El apogeo de una generación
Siete finales entre 1941 y 1954. El Valencia conquistó tres títulos de Copa y 3 Ligas en 13 años, y después inició una sequía a la que no estaba acostumbrado que rompió con el triunfo en el torneo del K.O. de 1967
PACO lLORET
Sábado, 3 de julio 2021, 02:49
Entre 1941 y 1954 el Valencia disputó siete veces la final de Copa. Las ediciones correspondientes a los años que abrieron y cerraron ese extraordinario ciclo concluyeron con la conquista del título, así como la de 1949. Las otras cuatro, tres de ellas consecutivas, no tuvieron el desenlace deseado. En ese período de trece años se sumaron también tres ligas. No es de extrañar que el conjunto valencianista se ganara a pulso la fama de equipo bronco y copero. Sin embargo, a esos trece años tan fructíferos les sucedieron otros tantos no solo de sequía, sino también de ausencia en la final. Por ello, el título conseguido en 1967 representa el punto final a una racha negativa muy prolongada a la que el valencianismo no estaba acostumbrado y, al mismo tiempo, el momento culminante para una generación de futbolistas que tenía en Mestre, Roberto, Waldo y Guillot sus principales referentes.
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De aquel equipo nos ha llegado una de las más curiosas imágenes tomadas en Mestalla a lo largo de su casi centenaria existencia. En ella se puede ver la alineación del Valencia posando de pie, tal y como era habitual en los primeros años del fútbol. Posteriormente, se implantó la costumbre de distribuir a los integrantes del once en dos filas, unos de pie –generalmente el portero, los defensas y algún centrocampista– y otros –los integrantes de la delantera–, en cuclillas. La peculiaridad de esta fotografía es que se captó desde las primeras filas situadas en la grada del Gol Norte. En la misma se pueden ver a algunos de los reporteros gráficos que solían cubrir los partidos del conjunto valencianista en los años sesenta. Se puede distinguir a Manolo Sanchis 'Finezas', Pepe Penalba, de LAS PROVINCIAS, Manolo Zabala y Enrique Monserrat, colaborador de Luis Vidal.
La imagen se captó en los prolegómenos del partido jugado con el Deportivo de La Coruña el domingo 8 de enero de 1967. El Valencia se impuso por 5-1 con goles de Waldo y Guillot por partida doble y Claramunt. El tanto de los visitantes fue obra de Carlos Pellicer que fichó por los de Mestalla tres años después tras haber pasado por el Barça. El encuentro frente a los de Riazor era el que abría la segunda vuelta del campeonato liguero 66-67. Una semana antes, el 1 de enero, el Valencia obtuvo un resonante triunfo en casa por 3-0 contra el Barcelona. Todos los tantos llegaron en la segunda mitad.
En aquel ejercicio, el equipo entrenado por Mundo protagonizó un excelente arranque, fue líder varias semanas y tras las dos victorias consecutivas como local en el ecuador del torneo ocupó la tercera y, posteriormente, ascendió a la segunda plaza de la clasificación. Sin embargo, acabó la Liga como sexto después de estancarse en el tramo final. Aquella plantilla solía arrancar con brío cada temporada, pero terminaba por desfondarse. Sin embargo, al finalizar la Liga, se venía arriba de nuevo cuando llegaba la Copa. Ese año se proclamó campeón después de tres intentos fallidos por acceder a la final. Entre 1962 y 1964 los valencianistas quedaron apeados en semifinales. Curiosamente, en ninguno de esos precedentes consecutivos fue capaz de vencer en los encuentros disputados, siete en total, ni en Mestalla ni fuera. Su mayor proeza tuvo lugar en 1963, cuando tras empatar en casa con el Barça arrancó otra igualada en el Camp Nou que forzó un encuentro de desempate en terreno neutral. Los catalanes se impusieron por la mínima en ese tercer choque disputado en el Santiago Bernabéu. La fatalidad parecía perseguir a los valencianistas.
Si se analiza la preciosa imagen que acompaña estas líneas se llega a la conclusión que los laterales que aparecen, los valencianos Arnal y Vidagany, fueron reemplazados por Sol y Tatono en la final copera ante el Athletic. El portero también fue sustituido. Si en esta foto aparece Pesudo en el encuentro celebrado en el Santiago Bernabéu el 2 de julio de 1967 y que decidía el campeón, fue Abelardo el titular. Otro cambio significativo en la alineación de la final copera fue la presencia del paraguayo Anastasio Jara que ocupó la punta izquierda del ataque y fue el autor del primer gol en la final ante los leones de San Mamés.
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Ese equipo demostró una gran capacidad competitiva en el torneo del K. O. y se pudo desquitar de la frustración producida por las semifinales perdidas al principio de la década. El Valencia se impuso (2-1) y Roberto, como capitán, recogió el trofeo. Aquella temporada, en Liga, ambos finalistas se impusieron por la mínima como locales en sus enfrentamientos directos. En el palmarés global, la victoria valencianista igualó el duelo entre ambos en las finales disputadas: cuatro jugadas, dos títulos para cada uno. Curiosamente, desde entonces, nunca más se han vuelto a encontrar en una final de Copa y ni tan siquiera en una eliminatoria. Aquella final del 67 fue el inicio de un ciclo de finales para el club de Mestalla que repitió presencia en las disputadas entre 1970 y 1972 aunque todas saldadas sin éxito.
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