Un instante del partido entre Colombia y España en el Mundial sub-20. RFEF

Abril y Jiménez caen en cuartos del Mundial sub-20 y vuelven al Mestalla

Los dos porteros del Valencia regresan de la selección española sin haber sumado ni un minuto en la competición internacional

Marc Escribano

Valencia

Domingo, 12 de octubre 2025, 10:50

El sueño del Mundial sub-20 se esfumó para la selección española en los cuartos de final disputados en Talca, lugar maldito para un equipo nacional que se va de Chile con una tristeza enorme, y con ello, regresan los dos internacionales valencianistas que habían viajado: Raúl Jiménez y Vicent Abril. Los dos porteros del Mestalla se vuelven de vacío, sin haber sumado ni un minuto, pero con una experiencia para el recuerdo en su mochila. El argentino Alain Gómez, también valencianista, sigue en semifinales con su selección, pero tampoco está participando. Eso sí, a la vuelta a su realidad con el filial blanquinegro van a tener trabajo que hacer para ayudar a remontar el vuelo del equipo entrenado por Miguel Ángel Angulo.

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España

Fran González, Jesús Fortea (Cristian David, 76'), Izan Merino, Andrés Cuenca, Julio Díaz (Álvaro Cortés, 95'), Rodrigo Mendoza, Thiago Pitarch (Adrián Liso, 95'), Rayane Belaid (Joel Roca, 95'), Pablo García, Jan Virgili (David Mella, 76') e Iker Bravo.

2

-

3

Colombia

Jordan García, Sarabia, Bazán, Yeimar Mosquera, Arizala, Kener González, Rivero (Rentería, 61'), Barrera (Cavadía, 43' (W. Palacios, 80')), Canchimbo (Royner Benítez, 80'), Villarreal y Óscar Perea (Joel Romero, 61').

  • Goles 0-1 , Villarreal (38'). 1-1, Rayane Belaid (56'). 2-1, Jan Virgili (59'). 2-2, Villarreal (64'). 2-3, Villarreal (89').

  • Árbitro Joe Dickerson. Amonestó a Fortea, Carlos Sarabia y Villarreal.

La selección española cayó en un partido loco, repleto de alternativas y goles, en el último suspiro ante Colombia (2-3), catapultada por el triplete de un delantero portentoso llamado Néiser Villarreal. El equipo de Paco Gallardo, de menos a más en este torneo, hizo lo más difícil al remontar el tanto inicial de los cafeteros, pero chocó con un rival muy serio. El partido empezó a un ritmo vertiginoso, un toma y daca sin demasiadas ocasiones de peligro real, pero con el balón viajando de un área a otra sin demasiado control. Quiso España serenar el duelo, poner la calma necesaria a partir de la posesión, pero Colombia, un equipo de máximo nivel, se crecía con sus electrizantes contras. Además de poderío fisco, el conjunto suramericano tiene futbolistas de primera categoría, futbolistas con mucho talento y también con mucho gol.

La selección tuvo llegadas, incluso alguna bastante clara y juntando muchos efectivos en las transiciones, pero no acertaba en los metros finales. Colombia le amargaba cualquier tentativa y el centro del campo español se esmeraba en hacer suyo el combate, pero quien iba a más era el equipo de César Torres. A lomos de Jordan Barrera, pura explosividad, Colombia estrenó la tarde con un gol de Villarreal a los 38 minutos, quien empujó de primeras a la red un balón que le puso el propio Barrera. Ese tanto dejó a España aturdida durante un buen rato, casi noqueada. Lo mejor para el grupo de Paco Gallardo fue llegar al descanso con vida, pues pudo Colombia hacer sangre en esos minutos de desconcierto rojo. Canchimbo, otro jugadorazo, como Óscar Perera, tuvo una gran oportunidad, pero su remate lo despejó Fran González para evitar males mayores.

El intermedio alivió mínimamente a España, algo más España en la reanudación, pero la zona de creación seguía anulada por la atosigante presión colombiana, tanto que cualquier robo derivaba en una amenaza inquietante. El equipo, en definitiva, necesitaba más fluidez y mover la pelota con ritmo y alegría para desmontar el perfecto engranaje amarillo. Y llegó ese chispazo necesario gracias a una combinación estupenda entre Pablo García y Fortea, poniendo este último un pase primoroso desde la derecha para que Rayane Belaid, después de no dejar de intentarlo jamás durante todo el torneo, firmase el empate. Oxigenada con ese impulso, España recobró la vida con una reacción primorosa. Pasó, en un visto y no visto, a sentirse poderosa y el segundo llegó en ese tramo de efervescencia. Lo firmó Jan Virgili después de fusilar al portero tras un gran pase de Rayane, un señor golazo.

El 2-1 debía dar a la selección la tranquilidad que no tuvo antes, pero la tarde de Talca escondía muchas más sorpresas y sobresaltos. Cinco minutos después de la remontada, otro jarro de agua fría con el doblete de Néiser Villarreal, un dolor de cabeza constante. Era un combate a golpes y llegó el momento de los porteros. Primero apareció Fran González, salvador con una gran parada, y en el 79 el héroe fue Jordan García, soberbio para privar a Pablo García de la gloria con una intervención de mucho mérito. Fran, sin embargo, volvió a emerger con un paradón descomunal en un saque de esquina, pero ya no pudo obrar el milagro cuando, en el minuto 89, Villarreal le superaba en un mano a mano. A la desesperada, España buscó la épica y sonrió cuando el árbitro señaló un penalti sobre Rayane Belaid, pero el juez estadounidense se desdijo al revisar la pantalla y sacó la infracción fuera del área. La selección, con Fran subiendo a rematar la última jugada, se quedó sin premio y se va del Mundial de Chile en cuartos de final.

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