¿De dónde vienen los nuevos valencianos?
Un proceso que tutela el Instituto Cervantes otorga la condición de español a quienes nacieron en otros países: una cifra que este año roza ya en la Comunitat las 7.000 personas y que lidera la población latinoamericana, con Colombia al frente
El Instituto Cervantes se ocupa de las pruebas para adquirir la nacionalidad a los extranjeros que llegan a España: un complejo protocolo con pautas ... de alta seguridad que detecta los intentos de fraude y que incluye preguntas tan curiosas como de qué región es típica la sidra y qué ciudad tiene un acueducto romano. El examen se llama 'Conocimientos constitucionales y socioculturales de España' y se conoce entre los interesados por sus siglas, como CCSE. ¿De qué se trata? De una serie de preguntas que la Administración española formula para que los extranjeros que llegan a nuestro países acrediten unos ciertos saberes al respecto de nuestra historia y nuestra cultura. No consta si se trata del mismo proceso que acaba de seguir el deportista Ilia Topuria en su recién adquirida condición de ciudadano español, el camino que antes que él siguieron este mismo año 15 originarios de su país de procedencia, Georgia.
Publicidad
En el caso valenciano, este mecanismo de nacionalización se sustancia en unas llamativas cifras: este año a finales de febrero ya se rozaban la cifra de 7.000 nuevos habitantes de la Comunitat llegados de muy lejos. En la última década, se número llega a 90.000 personas, con mayoritaria presencia de ciudadanos originarios de Colombia. En realidad, los países americanos copan ese listado en sus primeros lugares, puesto que Venezuela, Ecuador, Argentina, Bolivia, Cuba y Honduras se sitúan en el top-10, con Brasil en undécimo lugar. El idioma común, cabe suponer, supone un factor de arraigo considerable, que explica que en esas situaciones de privilegio sólo aparezcan Marruecos (cuarta posición) y Pakistán (novena).
¿Curiosidades? Vale la pena navegar por los gráficos que acompañan esta información para encontrar numerosos casos que nos llaman la atención: por ejemplo, la menguada presencia de ciudadanos ucranianos y rusos. O de italianos, que con frecuencia parece que están por todas partes en Valencia ciudad... y luego resulta que no es para tanto: apenas 120 solicitaron nacionalizarse. Esos paisanos de Adriano Celentano y Rita Pavone que menudean entre nosotros son, en su mayoría, turistas.
También es llamativa una circunstancia que avala la condición cosmopolita de la Comunitat: hay más de 160 países representados en esa relación, incluyendo una serie de casos que cuentan con un único nacional. Bahamas, Belice, Chad, Chipre, Comoras, Dinamarca, Eslovenia, Lesoto, Martinica, San Marino, San Vicente y las Granadinas, Singapur y Tanzania sólo enviaron a una persona a adquirir la ciudadanía española. Por cierto: se trata de un requisito que sólo siguieron siete noruegos y 369 británicos, otros dos colectivos muy arraigados en la Comunitat... aunque no hasta el punto de obtener la doble nacionalidad. Hay además doce apátridas.
Publicidad
La tendencia a convertirse en español a todos los efectos conoce según los datos del Cervantes un creciente éxito que se refleja en otro de los gráficos donde se evalúa la trayectoria reciente: luego de alcanzar lo que parecía un pico en el año 2016, cuando la cifra total acarició los 12.000 casos, el proceso de nacionalización vivió un cierto declive (apenas 6.000 procesos en el año 2018) y se disparó hace un par de años. En el año 2023 se acercó a la cifra de 20.000 nuevos españoles viviendo en la Comunitat, un récord que tiene pinta de batirse este año: en apenas un par de meses ya llevamos registrados cerca de 7.000, sin que cambien la tendencia. Colombia sigue al frente, seguida de Venezuela, Ecuador, Argentina... También Pakistán figura en las primeras posiciones.
Ese es el detalle más llamativo de la estadística relativa a 2024, que confirma como se puede observar la frecuente llegada de nacionales procedentes de América Latina, a quienes el idioma común facilita el aterrizaje en la Comunitat. Como españoles, miembros por lo tanto de la Unión Europea, se ven favorecidos por beneficios tales como la eliminación de trámites para moverse por el llamado espacio Schengen, un valioso activo que desde este año puede disfrutar también una persona que se acaba de nacionalizar española y que procede de ese inhóspito rincón del mundo llamado Territorio Palestino.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión