La zona de Honduras no gana para disgustos: ahora una 'rave' en un campo de hockey
El club Xaloc organizó una fiesta en la madrugada del domingo en unas pistas junto a la calle Serpis que provocó la intervención de la Policía Local
Si le digo «Saturday Night» igual no sabe de qué canción le hablo. Si le digo «lirilarala», seguro que empieza a caer. Pues imagínese ese ... tema de Whigfield, que todos hemos bailado en verbenas, bodas, bautizos o comuniones, mientras está en su cama intentando dormir. Y ahora imagínese que la música, atronadora, viene de un campo de hockey. Y que es la una y media de la mañana. Si vive en Honduras, no tuvo que imaginárselo, porque eso es lo que ocurrió en la madrugada del sábado al domingo en estos barrios del norte de la ciudad. La fiesta, organizada por un club de hockey, obligó incluso a intervenir a la Policía Local y, posteriormente, a la Fundación Deportiva Municipal y la federación.
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Vamos por partes. Sábado, 20 horas. El Club de Hockey Xaloc pidió permiso para organizar una pequeña quedada, una fiesta, si quieren, desde las ocho de la tarde hasta la medianoche del domingo en las pistas que la Federación de Hockey de la Comunitat Valenciana gestiona en el parque La Carrasca, junto a la calle Serpis y la residencia Damià Bonet. «No tenían permiso para poner música ni nada parecido», explican desde la dirección del centro deportivo. Todo fue bien hasta que, como en la canción, dieron las doce. Y la una. Y la fiesta no terminaba. Es más, aquello parecía que se desmadraba. Lo que comentábamos del 'Saturday Night', a un volumen que hacía indudable que en la carpa se celebraba una fiesta a la que los vecinos no habían sido invitados.
El presidente de la Asociación de Vecinos de Honduras y Adyacentes, Javier Soler, llamó a la Policía a las 22.30 horas y a la 1 de la madrugada. «Montaron una fiesta, con música, karaoke, luces, etc... Una patrulla se presentó a las 1.30 horas», explica Soler. El personal de seguridad de la Universitat de Valencia acompañó a la Policía Local «para poder acceder pues todo está vallado y dentro del campus». «Identificaron al personal porque por lo visto estaban celebrando un cumpleaños de alguien haciendo uso de la iluminación, servicios, etc. de unas instalaciones públicas para un uso privado», asegura Soler, que cree que esta circunstancia «en función de quien lo haya permitido puede rozar la prevaricación». «Estamos dándole vuelas al tema hasta que tengamos toda la información», advierte. «Aquí, entre la universidad, el ayuntamiento y la federación de hockey no hay quien ponga orden. Estamos del hockey un poco hartos pues cuando les parece convierten sus instalaciones en una sala de fiestas desde las 12 del mediodía hasta las tantas de la noche que tenemos que andar llamando al 092», lamenta el dirigente vecinal. Al otro lado del polideportivo, la Asociación de Vecinos Virgen del Carmen-Beteró también notó las molestias. «Tengo pendiente hablar con ellos porque hubo vecinos que sí que lo notaron pese a la lejanía», dice la presidenta de la entidad, Aroa Haba Navarro, en referencia a los encargados del centro deportivo.
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Tal como ha podido saber este diario, la denuncia vecinal y, sobre todo, la intervención policial de madrugada motivó la rápida intervención de los gestores del polideportivo. Mediante el visionado de las cámaras de seguridad, comprobaron que los agentes llegaron a las 1.44 horas y que un cuarto de hora después «las instalaciones estaban vacías». Los agentes de Policía Local levantaron acta de lo ocurrido, aunque fuentes policiales no han podido confirmar si hubo o no sanción. En la reunión periódica entre el polideportivo, que gestiona las tres pistas de la zona, y la federación autonómica del lunes por la tarde salió la cuestión. Según explican desde la dirección del polideportivo, el Xaloc pidió disculpas y asumió su error en una reunión celebrada ayer por la mañana.
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Expediente informativo
No fue suficiente. La Fundación Deportiva Municipal abrió un expediente informativo al club «con el objetivo de que pueda aportar información detallada sobre los incidentes y actuaciones en el campo de hockey de Tarongers del Polideportivo Virgen del Carmen - Beteró la madrugada del sábado 20 al domingo 21 de septiembre». Las pistas de hockey han provocado no pocas molestias en los vecinos, que entienden, literalmente, un grito de gol pero no que se hagan paellas o se celebren fiestas en el entorno de la carpa para hockey sala instalada en las pistas del parque La Carrasca, a espaldas de la también problemática Damià Bonet.
Y es que en Honduras los vecinos no ganan para disgustos. A la espera de que se convierta en firme la sentencia que ordena al Consistorio que cree una Zona Acústicamente Saturada en el entorno de las plazas Honduras y Cedro, los vecinos batallan como cada inicio de curso contra las novatadas y los botellones organizados por los estudiantes que acaban de volver a la zona universitaria y por el ruido que generan las canchas deportivas. Reconocen, insisten, el efecto positivo de los campos deportivos («mucha gente se ha apuntado a hacer deporte porque tiene las pistas al lado de casa», admite Soler), pero solicitan una vigilancia especial para que se respeten los horarios de descanso.
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