¿Por qué vemos tantas hormigas en Valencia esta semana?
Los expertos aseguran que es parte del ciclo vital normal de estos animales y que no se tratan de una nueva plaga
Seguro que usted las ha visto estos días, sobre todo si vive en la zona cero de la dana o en sus cercanías. La provincia de Valencia se ha llenado de millones de hormigas aladas, ejemplares de gran tamaño que se mueven en enjambres y que han creado alarma en los pueblos y ciudades. Sin embargo, no hay de qué temer. No hablamos de una nueva plaga bíblica (demos gracias por esta tregua), ni de una llegada atípica de hormigas africanas, más grande que sus homólogas europeas como pasa con las avispas. Más que nada porque lo que estos días vuela por Valencia y cercanías son hormigas normales y corrientes, que han salido del hormiguero a aparearse en grupos enormes. Vamos, como alumnos de 2º de Bachillerato en Mallorca.
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Tal como explica el director del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva, Joaquín Baixeras, en un hormiguero hay millones de insectos. Los que nosotros vemos en la calle son las obreras, ejemplares sin alas dedicados únicamente a trabajar. Un hormiguero es una compleja estructura tanto arquitectónica como social: «Hay diversas castas: están las obreras, las que se encargan de mantenimiento, las que defienden el hormiguero... y la reina». «En época de apareamiento, las hormigas con alas salen al exterior», cuenta Baixeras. Es lo que se conoce como vuelo nupcial. Las hembras se aparean con varios machos, que mueren al poco de la cópula. «Luego, se van a buscar un sitio donde construir un nuevo hormiguero», explica el también profesor de la Universitat de València.
Por tanto, lo que vemos estos días no es más que una enorme fiesta de millones de hormigas, que buscan alguien con quien ligar. «El ciclo vital durará unos pocos días», indica Baixeras. Ahora bien, si esto suele ocurrir en primavera, y en pocas ocasiones en enjambres tan grandes como esta semana, será porque ha pasado algo extraordinario, ¿no? Baixeras cree que el motivo son las lluvias del lunes. «Ha llovido mucho en poco tiempo tras una época muy seca. Luego, han venido un par de días de mucho calor, lo que hace que se active el ciclo vital de las hormigas», indica. «No son una nueva plaga, no son africanas ni nada», asegura.
Nada que temer, por tanto, ante la presencia de estos animales. De hecho, Baixeras añade que «los pajaritos» están felices, porque es más alimento para ellos. El equilibrio de los ecosistemas es una máquina perfectamente engrasada que sólo descarrila cuando el animal más inteligente del mundo se pone a intentar ser dios. Sin nosotros, las hormigas han formado vuelos nupciales durante miles de años, y seguirán en ello si el ser humano no decide que son una plaga. Recuerden: sólo son adolescentes excitados. Y con ellos podemos empatizar todos.
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