Turistas y valencianos en la playa de Port Saplaya Iván Arlandis

Port Saplaya cumple dos semanas con el baño prohibido por la calidad del agua

La playa canina y una parcela de unos cien metros en el norte de Port Saplaya sigue cerrada tras encontrarse de nuevo niveles peligrosos de contaminación fecal

Stefania Di Nicola

Valencia

Miércoles, 20 de agosto 2025, 00:35

Lo que debía ser un verano de alta afluencia turística en Port Saplaya se ha visto empañado por un cierre parcial que ya dura ... más de dos semanas. Desde el 5 de agosto bañistas y vecinos encuentran vallas y banderas rojas en la playa -incluida la playa canina- debido a los altos niveles de contaminación detectados en las acequias que desembocan en el mar.

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No es la primera vez que ocurre este verano. El pasado 25 de julio la playa ya tuvo que izar la bandera roja durante cinco días, y menos de diez días después volvió a clausurarse por los mismos motivos.

Los técnicos municipales realizan nuevas analíticas cada semana, pero los resultados siguen siendo desfavorables. Mientras tanto, los socorristas advierten a los usuarios y controlan el acceso en el tramo vallado, un perímetro entre 100 y 150 metros alrededor de la acequia, según confirma el Ayuntamiento de Alboraya.

Por su parte, desde la Conselleria de Medio Ambiente han explicado que las acequias del municipio «presentan contaminación de origen residual». «Por ello y para garantizar la seguridad de los bañistas, se ha solicitado al Ayuntamiento que señalice como zona donde se prohíbe el baño en las áreas de influencia de las acequias. En concreto, desde la acequia principal de San Vicente hasta 200 metros al sur, desde la acequia de La Marquesa hasta 200 metros al sur y desde el Barranco de Carraixet hasta 50 metros al sur.

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Las mismas fuentes recuerdan que la conselleria «delimita las zonas donde se considera que es seguro bañarse, pero son los ayuntamientos, en este caso el de Alboraya, los que han de velar para que los usuarios se bañen en las zonas aptas».

El propio ente municipal considera insuficiente el actual protocolo, que obliga a cerrar solo ese 'bucle' concreto de la playa, cuando el agua contaminada «es posible que se disperse más allá». «Cinco metros más allá es la misma agua. Quien se bañe ahí se expone a lo mismo», apuntan fuentes municipales.

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Por ello, el Consistorio ha pedido revisar los criterios que rigen estos cierres, con el objetivo de proteger de manera más efectiva a los bañistas. «Hasta que las acequias no arrojen niveles correctos, el cierre seguirá vigente», han confirmado.

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