Patrimonio no tiene dinero para reparar las dos naves investigadas por la Fiscalía

La remodelación de los almacenes municipales en Borbotó y Font d'En Corts, donde el Ayuntamiento guardan los llamados materiales pétreos, restos de edificios públicos, plazas y bienes patrimoniales, seguirá esperando por falta de presupuesto a pesar de la investigación abierta en su día por la Fiscalía.

Así se refleja en una respuesta de la concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales al grupo popular, donde admite que no hay presupuesto para acometer las obras. Es más, para todo el servicio hay de momento una partida de 25.785 euros.

Esta partida debe destinarse a inversiones «relacionadas con la restauración de esculturas y piezas de arte. No es una partida adecuada para ejecutar obra ni para instalaciones en inmuebles», según se señala en la respuesta.

Por esta razón, se informa que no «se han incluido presupuesto para la remodelación y el mobiliario de estos depósitos, a pesar de que el servicio lo solicitó. No obstante, se nos ha trasladado que podremos volver a solicitarlo para ser tenido en cuenta en las modificaciones de crédito». Es decir, no hay garantía de que la intervención se realice este ejercicio en las dos naves.

Los inmuebles son antiguos mataderos municipales que quedaron en desuso a mediados de los años 60, cuando abrió sus puertas Mercavalencia. Entonces se destinaron como almacén de los materiales de la Brigada de Monumentos. Este verano, miembros de la asociación Círculo por la Defensa del Patrimonio visitaron el de Borbotó, comprobando que las condiciones distaban mucho de ser las adecuadas.

Tejados hundidos, matorrales por todas partes, fácil acceso desde la calle y todo tipo de restos amontonados. Tras su denuncia en LAS PROVINCIAS, la Fiscalía abrió una investigación para determinar si debían dirimirse responsabilidades por el descuido en la conservación de patrimonio histórico.

Un informe del Servicio de Investigación Arqueológica defendió que los materiales no estaban protegidos, aunque sí se ordenó el traslado a un recinto cubierto de un escudo de la ciudad, cuatro lápidas fragmentadas con inscripciones del siglo XVII, algún capitel y basas de columnas y una réplica en yeso de una cruz de término. En ningún caso, señalaron, provenían de excavaciones arqueológicas.

Esta actuación vino acompañada por un desbroce de los matorrales en los dos casos, aunque eso no redujo las críticas de la oposición. La portavoz del grupo popular, María José Catalá, visitó los antiguos mataderos para denunciar el mal estado de conservación de los mismos.

Por su parte, fuentes del Círculo por la Defensa del Patrimonio señalaron que «queda patente que sólo a partir de marzo de 2022, cuando presentamos nuestra queja con el Síndic de Greuges (31-01-22), se solicitó a los Servicios Centrales Técnicos que desbrozasen el almacén de Borbotó» para su limpieza.

«Cabe recordar que la primera denuncia de nuestra asociación tuvo entrada por Registro General de Entrada el 9 de marzo de 2021, un año antes. Por lo tanto, el Ayuntamiento de Valencia reconoce públicamente que durante doce meses no hizo absolutamente nada», dijeron.

En el informe se habla de numerosos materiales arquitectónicos, indicando la presencia de «algunas piezas pertenecientes al pretil y puentes del río Turia (retiradas por estar en malas condiciones) o las placas de mármol de las mesas de los puestos del Mercado Central (retiradas por reformas)», indicando que estas piezas no provienen de edificios protegidos ni tienen en sí mismas ninguna protección.

Las mismas fuentes comentaron que el «Servicio de Patrimonio Histórico obvia y parece ignorar que los pretiles del río Turia están catalogados como BRL y que el Mercado Central es un BIC. Los elementos que lo componen, están protegidos».

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