Así será la nueva calle Colón: cambio de aceras, adiós a las motos y más sillas y papeleras

Y es que Colón es una arteria que no ha tenido intervenciones en los últimos 30 años en cuanto a pavimento y mobiliario. En el pasado mandato, se convirtió en una de las piedras angulares de la política de movilidad del anterior equipo de gobierno: se hizo un doble carril bus y se redujo el espacio para coches. El resultado fue menos coches (evidentemente) y más atascos. También evidente, aunque para unos más que para otros. Con el cambio en el despacho de la chimenea, la alcaldesa Catalá cumplió su promesa y recuperó parte de las líneas de EMT que iban por esa calle, así como recordenó el tráfico. Pero ahora quieren poner en marcha un proyecto que elimine los elementos «que quitan espacio al peatón» («hay muchas cosas», ha dicho la primera edil). Se quitarán de las aceras las estaciones de Valenbisi o los 134 aparcamientos de motos, que pasarán a las calles cercanas (también desaparecerán de Colón; la primera edil ha anunciado «mano dura» contra los aparcamientos indebidos de motos en el entorno). El Ayuntamiento ampliará pasos de peatones y se ordenarán carriles para solucionar los puntos de giro. Las bicicletas podrán aparcar en el espacio que dejen en la calzada las plazas de moto.

El nuevo pavimento de las aceras será de granito, como los de Isabel la Católica, para que se cumpla el catálogo de elementos urbanos. Se instalarán 60 bancos y sillas (un 40% más) y 90 papeleras. Además, se ampliarán alcorques para especies arbóreas más grandes que den más sombra natural. El firme de la calzada será fonoabsorbente para reducir el ruedo en 10 decibelios y bajar la contaminación hasta un 20%. El presupuesto para la obra será de 2,6 millones de euros y se hará sobre una extensión de casi 22.000 metros cuadrados, dado que también incluye otros espacios como la plaza de los Pinazo. Las obras empezarán después de Fallas y durarán cinco meses.

El Consistorio instalará bolardos para evitar aparcamientos indebidos en Isabel la Católica, Hernán Cortés y Félix Pizcueta. En la calle Colón, se instalarán bolardos en los giros a la izquierda para que no se puedan estacionar vehículos pesados cerca de las equinas que dificulten el acceso a vehículos pesados que provoquen atascos. «Es una actuación necesaria para embellecer el centro y actuar con criterio y entidad y para atender las reivindicaciones de vecinos y comerciantes», ha dicho la primera edil.

La alcaldesa, que dio este jueves a conocer este proyecto que también afecta a la plaza de los Pinazo y a la calle Cerdán de Tallada, que es el adyacente al Palacio de Justicia, ha explicado que el equipo de gobierno llevará este viernes a la Junta de Gobierno este proyecto para su aprobación y para empezar el trámite de licitación. Está por ver qué ocurrirá durante los cinco meses que duren las obras. La intención del Ayuntamiento es que los trabajos se puedan hacer por tramos, como en Pérez Galdós, para evitar que se cierre durante cinco meses, sobre todo porque si empiezan después de Fallas podrían terminar a puertas de la campaña de Navidad.

La oposición criticó el proyecto por considerarlo poro ambicioso. "Es un cambio meramente cosmético, sin ninguna ambición, e impuesto unilateralmente, sin contar con la opinión ni de vecinos ni de comerciantes", ha dicho el concejal de Compromís Giuseppe Grezzi. "Resulta difícil de creer, especialmente para sus votantes, que en pleno siglo XXI y en una ciudad del nivel y la importancia de Valencia tengamos un gobierno que ofrezca tan poco a sus ciudadanos como el de María José Catalá, pero más aún que lo poco que ofrece sea tan malo", ha dicho.

Por su parte, el portavoz municipal del PSPV, Borja Sanjuan, ha reclamado la peatonalización de Colón. "Queremos proponer una actuación más valiente, que igual que se va a hacer en la calle Jorge Juan, se peatonalice también parcialmente la calle Colón durante las fechas de Navidad para comprobar que lo que necesita Valencia y especialmente el centro de Valencia son más espacios peatonal y y menos coches para, posteriormente, peatonalizarla de manera definitiva. En Colón sobran carriles para coches y falta espacio peatonal, igual que a esta ciudad le sobra una alcaldesa timorata y le hace falta un gobierno valiente”, ha dicho.