Un mercado para comprar, tapear y saborear la cultura
El recinto del Grao, que reabrió al público en 2023 tras una importante rehabilitación integral, ya atrae al vecindario y a los turistas con tardes y noches a la fresca donde no faltan las degustaciones gourmet
Lola Soriano Pons
Valencia
Lunes, 11 de agosto 2025, 19:35
Combinar las compras tradicionales con los hábitos más actuales de consumo. Ese es el reto que se han marcado el Ayuntamiento de Valencia y los ... vendedores del Mercado del Grao para llevar a este recinto, construido en 1902 por el arquitecto Rafael Alfaro, al siglo XXI.
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Buena prueba de ello es que este mercado ya ha dado el salto para convertirse en un punto de encuentro obligado, ya que combina la venta en las paradas, como tradicional mercado de abastos, con los espacios gastronómicos con ambientación musical durante las tardes y medianoche.
En este mercado, situado a espaldas de la avenida del Puerto, entre la plaza del Mercado Nuevo, José Aguirre y Cristo del Grao, hay vida tanto de día, como cuando el sol aprieta menos.
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Las paradas abren sobre las 9 horas, como un mercado más de productos frescos, pero además, cuenta con una terraza de unos 265 metros cuadrados donde los visitantes pueden tapear y degustar, a la vez que disfrutan de la arquitectura modernista del espacio, de sabores variados con tablas de embutidos, ostras, empanadas argentinas, fiambres italianos, quesos gourmet, vinos, bocadillos o pinchos de tortilla o, por ejemplo, las mejores gildas (aperitivos elaborados con aceitunas, encurtidos y conservas, ensartados en un palillo).
Cabe recordar que hace años que los vendedores venían solicitando dar el salto al siglo XXI con esta atención donde se maridan la compra y los productos artesanales, con el hecho de tejer vínculos con los clientes y aderezarlo con cultura en directo y acciones de dinamización.
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Fue en abril cuando se anunció que se daba el visto bueno a la zona de degustaciones y la dinamización cultural y este verano ya se está convirtiendo en un tesoro donde refugiarse del calor, estar a la fresca, con buenos productos y cultura para todos los gustos y avanzan que en septiembre habrá más actividades.
Pepón Sigler, presidente de la asociación de vendedores del Mercado del Grao, detalla que «las paradas tendrán su actividad tradicional desde la mañana y por la tarde se van a combinar las paradas con las degustaciones y la oferta cultural».
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Música, charlas, presentación de bocetos de falla y teatro
Ahora mismo durante el verano, de miércoles a sábado, entre 19 y 22 horas, ya hay degustaciones y días de ambientación musical. De cara a septiembre, comenta que «los viernes por las tardes habrá amenización musical; los sábados a mediodía los visitantes podrán escuchar la actuación de jóvenes músicos en directo y todos los domingos por la mañana se harán talleres dedicados a los niños, con actividades creativas de artesanía o teatro infantil». Aunque el mercado esté abierto hasta las 00 horas, las actuaciones serán entre las 19 y 22 horas. Y cada miércoles de mes desde septiembre, se impartirán clases de baile de salón o los jueves clases de yoga.
Si bien el mercado ya lleva en funcionamiento desde 2023, tras su rehabilitación integral, los vendedores anuncian que del 12 al 14 de septiembre «haremos una fiesta de reapertura, que servirá para dar a conocer a la gente esta vertiente de degustaciones y cultura», añade Sigler.
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Tampoco faltarán colaboraciones con colectivos vivos del barrio y actos como las presentación de bocetos de comisiones del barrio, muestras de indumentaria o actos de las cofradías de la Semana Santa Marinera de Valencia y exposiciones varias.
Eso sí, de los cuatro vendedores históricos que resistieron las obras de reforma no queda ninguno. Uno se ha jubilado y la parada de encurtidos, charcutería y la cafetería se traspasaron dado el nuevo modelo de horarios.
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Mossen Sorell, el próximo mercado que se sumará al modelo gourmet
Si bien en el Mercado del Grao ya ha arrancado con fuerza el proyecto que une el mercado de abastos con las degustaciones y la cultura, otro de los 'mercados boutique' que estudia sumarse a esta moda gourmet es el de Mossen Sorell. Se trata de un mercado situado en el corazón de la ciudad, en el barrio del Carmen, sobre la plaza que quedó resultante después de un devastador incendio que consumió el antiguo palacio gótico de Mossen Sorell, en 1878, un pavoroso incendio que lo redujo a cenizas durante dos días.
Desde hace meses en este mercado llevan dándole vueltas a la idea de cómo atraer más clientes, nuevo público y, según fuentes consultadas, tras el verano la concejalía de Mercados que dirige Santiago Ballester y los vendedores impulsarán negociaciones para ver si puede convertirse en el segundo de los mercados que dé el salto al nuevo formato.
En este espacio, de hecho, hay unas paradas y también cuenta con un espacio central que puede destinarse a las acciones culturales y de entretenimiento.
Cabe recordar que no es el único punto de productos frescos que está pensando en combinar tradición y modernidad, en otros mercados como el de Benicalap son varias las ocasiones en que han comentado que esta sería una buena opción para atraer a más consumidores.
Y en otro referente de los productos frescos y de proximidad, como es el caso del Mercado del Cabanyal, están pendientes unas obras para convertir el pasillo seis, uno de los que se dedicaba al pescado, en un área con cámaras para vendedores, baños y una sala de lactancia. Este último uso es una de las iniciativas que ya avanzó la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, que quieren implantar en varias zonas para que los padres que acudan con sus hijos de corta edad al mercado, puedan hacer un alto en el camino para alimentar a los bebés.
Ahora entre las paradas dedicadas a vinos y quesos, por ejemplo está 'Tornallom'. «Apostamos por productos de pequeñas queserías españolas, más especiales, que no se puedan comprar en supermercados para distinguirnos con quesos de Cebreiro (de Galicia y con sólo dos queserías), de Montañola, que tiene quesos azules de búfala y que emplean a personas con discapacidad o en riesgo de exclusión o el queso 'Terra' de Airas Moniz, que fue premiado», indica Loles Cebrián, quien añade que los jueves «organizamos catas de cuatro quesos y dos vinos y tenemos un sándwich especial de cuatro quesos fundidos con cebollita roja y cebollino».
También hay productos interesantes, por ejemplo en la parada Rutas de Sabores, con empanadas argentinas, mates y variedades de té.
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