La estación del Norte se transforma: ya muestra la cara de su nueva cubierta

Tras casi dos años en obras (los trabajos arrancaron precisamente un 21 de julio de 2023), la primera fase de la restauración de las fachadas y cubiertas de la estación del Norte encara su recta final. Si el verano pasado quedaba al descubierto la estructura metálica de la marquesina histórica tras retirarse las placas de fibrocemento –prohibido en España desde 2002 por la presencia de amianto–, este verano es de la nueva cara de la cubierta.

Así, según han detallado fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), actualmente se están ejecutando las últimas capas de la nueva cubierta, que tendrá un acabado con escamas de zinc sobre tablero de madera y en su parte superior incorporará materiales que permitan el paso de la luz para reforzar la luminosidad e iluminación natural, como era en el estado original.

Un proceso al que se llega tras haber finalizado toda la restauración de la estructura metálica. Esta primera fase es la que se ubica sobre el vestíbulo del inmueble. De ahí que ya haya comenzado esta misma semana el montaje de nuevas torres de andamio para la siguiente fase de restauración de la marquesina.

Según Adif, esta segunda fase comprenderá el tercio central de la estación (desde la línea de toperas hasta mitad del andén cubierto) y comenzará al finalizar la primera fase sobre el vestíbulo, donde se podrá entonces desmontar los andamios actuales. Y la tercera incluirá la superficie restante. Cada una de ellas abarca unos 3.000 metros cuadrados.

La renovación y modernización de la estructura de la marquesina histórica que cubre los andenes de la estación –que fue declarada Bien de Interés Cultural en 1983– requiere una actuación sobre 200 metros de longitud, 45 metros de anchura y una superficie de unos 9.000 metros cuadrados.

Pero las obras también intervienen sobre otros elementos. Por ejemplo, sigue en ejecución la restauración de todas las fachadas del lado de la calle Bailén. Se están finalizando los revocos, recuperando la apariencia original del edificio, y reparando todas las ornamentaciones.

Ademas, ha concluido la restauración de todas las fachadas interiores fuera de los andamios de la primera fase de la marquesina histórica, retirándose los ubicados en las fachadas de los andenes 1 y 6. Asimismo, están finalizándose los trabajos en las cubiertas de teja en la calle Bailén y en la mitad norte de la calle Alicante.

La restauración, que es la primera de envergadura que se acomete sobre la obra de Demetrio Ribes, tiene una inversión inicial de 17,7 millones y cuentan con la aportación de fondos europeos a través de los Next Generation. Se realiza, además, manteniendo el tráfico ferroviario al haberse instalado una plataforma de trabajo independiente.

El plazo inicial de ejecución son 28 meses, según informó Adif hace dos años, pero se ha prorrogado otros siete meses, hasta los 35, según consta en una modificación del contrato publicada hace apenas una semana en la Plataforma de contratación del Estado. Esta variación, además, tiene un coste de 2,51 millones (sin impuestos).