La Escalera vuelve al Puerto de Valencia

Data del siglo XVII, pero la Escalera Real del Puerto de Valencia debe su nombre a Isabel II que en 1858 llegó a la ciudad a bordo del 'Francisco de Asís'. La reina atracó para visitar las obras que se estaban realizando en la dársena histórica.

En un futuro no lejano debería recuperar su antiguo esplendor, ya que el Ayuntamiento de Valencia pedirá a la Autoridad Portuaria que proceda a la restauración de uno de los espacios icónicos de la ciudad.

La solicitud es fruto de una moción del Partido Popular que ha suscitado el respaldo de todos los grupos con representación en el consistorio valenciano.

La petición fue realizada por el concejal Giner Corell por medio de una moción presentada en la comisión de Urbanismo que ha sido apoyada de forma unánime. El escrito pide que el Ayuntamiento de Valencia «solicite a la Autoridad Portuaria de Valencia a aprobar y desarrollar, a la mayor brevedad posible, el proyecto de restauración de la Escalera Real y su cesión a la ciudad con el objeto de recuperar la imagen histórica de la dársena interior del Puerto y en cumplimiento de su compromiso adquirido con todos los valencianos».

El concejal popular subraya que «la recuperación de esta escalera mejorará la imagen histórica de la dársena del puerto de Valencia con una escalera construida a finales del siglo XVII».

Isabel II no fue la única monarca que conoció de cerca esta escalinata. Unos años antes, el 17 de octubre de 1840, su madre, la reina Doña Cristina de Borbón y dos Sicilias, descendió por ella para embarcarse rumbo al exilio tras ceder la regencia en favor del general Espartero.

La escalinata fue construida a los pies de la torre del Edificio del Reloj, obra de Federico Membrillera y está inspirada en la estación ferroviaria de París-Lyon. Sirvió en su momento para mejorar la estética de la Escalera Real con la colocación ya en 1911 de dos farolas a ambos lados de la escalinata.

Esta imagen perduró hasta la década de los años 80 del siglo pasado. En ese momento fue cubierta por una losa de hormigón dentro del proyecto de construcción de la Estación Marítima de Transmediterránea. Desde entonces está oculta bajo el pantalán central de la dársena.

Con ocasión de la Copa América celebrada en Valencia en 2007 se realizaron varios estudios para su recuperación. Finalmente, el proyecto no pudo llegar a buen puerto por falta de tiempo.

En 2017 se realizaron una serie de pruebas con georradar efectuadas por la Autoridad Portuaria que lleva un tiempo tratando de localizar esta joya del patrimonio valenciano.

En estas prospecciones se descubrieron varios de los sillares de piedra que empleara siglos atrás Tomás Güelda cuando levantaba el muelle del puerto.

Las catas constataron el buen estado de conservación de la escalinata y ya la Autoridad Portuaria mostró su interés por una posible restauración.

La moción de los populares incluye la restauración y posterior cesión a la ciudad para cerrar la avenida del Puerto y ser una puerta de llegada a Valencia.