El Consistorio duda de que las playas del sur estén a tiempo para Semana Santa

«Es pronto para saberlo, trabajamos en las del norte que son más anchas para dejar todo en perfectas condiciones, pero las del sur es imposible saberlo ahora. Hay que ver hasta dónde se retira el mar para evaluar lo que ha quedado para comprobar la situación definitiva en la morfología de las playas», dijo ayer el vicealcalde de Valencia, Sergi Campillo, acerca del estado del litoral la próxima Semana Santa.

Hasta entonces, el Consistorio tiene tiempo para reponer todas las infraestructuras reventadas por el temporal 'Gloria'. La operación limpieza se inició el miércoles y es lo más sencillo, mientras que otra cosas bien distinta es lo que ocurra con las instalaciones y, lo más importante, la reposición de la arena.

«Costará mucho, no van a ser 50.000 euros, estamos hablando de millones», dijo el vicealcalde sobre el presupuesto que se necesitará para la recuperación de las playas de la ciudad, en especial las del parque de la Albufera, más dañadas por la erosión que sufren desde hace décadas.

«El gran proyecto que pactamos con el Ministerio, que me consta están trabajando, pero que pedimos que se acelere, de la recuperación de la playa de 65 metros para proteger el litoral, esa regeneración cuesta decenas de millones de euros», abundó en referencia a una iniciativa de la Demarcación de Costas en plena tramitación.

Respecto a los plazos de esta obra, dijo que dependen del Gobierno. «No se puede hacer de un día para otro, pero es evidente que hay que acelerar los plazos para llevar a cabo la regeneración». El consejo de Ministros aprobó una serie de intervenciones de emergencia después de las lluvias torrenciales del pasado diciembre. Para toda la provincia se destinaron 1,7 millones de euros, aunque ahora el escenario «ha cambiado», recordó el edil. «Para su reparación se ha previsto el trasvase de arenas y gravas de las zonas de acumulación a las zonas de erosión», decía el acuerdo.

La incógnita ahora es cómo quedará la línea de costa cuando el mar empiece a devolver al material 'robado' por el oleaje. Campillo teme que la recuperación no sea completa en las playas de la Albufera, debido a la regresión acumulada. En una evaluación provisional, los daños causados ascienden a 54.000 euros en jardinería y 73.000 euros en playas, cantidades a las que hay que añadir otros 40.000 euros más del dispositivo de limpieza. A modo de ejemplo sobre esto último, hasta ayer se han recogido 1.120 peces muertos junto al Pujol, la gran mayoría de Corvina rex. Se trata de ejemplares llegados desde Castellón por la rotura de dos piscifactorias debido al oleaje de la tormenta.

Fuera de las playas, durante los días del temporal se recibieron 177 avisos de incidencias en parques y jardines. Campillo informó que se han abatido 164 árboles y palmeras. En total, 104 se cayeron y 44 debieron ser talados. Las palmeras desplomadas fueron 16.

Con cien kilómetros por hora y olas que alcanzaron mar adentro los ocho metros de altura, destacó que El Perellonet como una de las zonas más dañadas. El edil se refirió a la falta de aporte de sedimentos, la subida del nivel del mar y el fenómeno regresivo de las playas como elementos que han favorecido los efectos de Gloria, para reclamar «una estrategia de protección del litoral que ha de liderar el Gobierno».

Añadió que la borrasca ha tenido en las playas ubicadas en el parque de la Albufera «efectos devastadores sobre el cordón dunar de primera línea» citando como ejemplo l'Arbre del Gos, El Saler, Muntanyar del Pujol i la Malladeta. Los daños en el cordón dunar han sido todavía mayores en las playas de la Garrofera y Els Ferros. Incluso dunas anteriores a la construcción de apartamentos se han visto afectadas.

El paseo construido por el Ayuntamiento en la urbanización La Casbah ha aguantado el envite de las olas, salvo un extremo. Peor suerte han corrido las torres de vigilancia de Cruz Roja e instalaciones como la Bibliomar, que han sucumbido a los efectos de la tomenta y necesitan reparaciones, observó Grezzi.