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El antiguo almacén Viuda de Olmos, lleno de pintadas. PPCV

El Ayuntamiento de Valencia impone sólo 18 multas desde 2019 por pintadas en edificios históricos

El Consistorio reconoce que lleva desde 2021 sin sancionar ningún grafiti en los monumentos de la ciudad

Álex Serrano

Valencia

Jueves, 4 de mayo 2023, 01:20

El Ayuntamiento de Valencia ha abierto 18 expedientes sancionadores por la realización de pintadas no autorizadas en la vía pública desde 2019. Así consta en una contestación del equipo de gobierno a preguntas del Partido Popular al pleno municipal del pasado mes de abril, según la cual en el ejercicio 2019 se tramitaron 6 expedientes sancionadores; en 2020, ningún expediente; en 2021, 12 expedientes; en 2022, ninguno; y ningún expediente en los que llevamos de ejercicio 2023.

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Como denuncia la portavoz del grupo municipal popular, María José Catalá, «en los últimos tiempos se ha incrementado alarmantemente el número de agresiones y pintadas realizadas en los principales monumentos de la ciudad, como la Catedral, la Lonja de la Seda, las Torres de Serranos, las Torres de Quart, los puentes históricos, los pretiles del río, las Atarazanas o las distintas alquerías. No lo decimos sólo nosotros, sino también el propio Servicio de Patrimonio Histórico lo reconoce en las fichas de gasto de los Presupuestos Municipales para el presente año».

«Desde el Partido Popular, echamos en falta una mayor contundencia en la persecución de estos comportamientos incívicos (cuando no directamente delitos); la aprobación de un plan especial de lucha contra el vandalismo, como tienen otras ciudades españolas; así como un mayor hincapié en las políticas de concienciación y de educación patrimonial. El Gobierno no puede mostrarse impasible o ponerse de perfil ante este tipo de conductas», ha declarado Catalá, quien se ha comprometido, si resulta elegida alcaldesa el próximo 28 de mayo, a instalar, de manera progresiva en el tiempo, cámaras de vigilancia en todos los monumentos y edificios protegidos de titularidad municipal de nuestra ciudad que carezcan de este sistema, al objeto de evitar nuevos actos vandálicos contra los mismos.

La alcaldable ha lamentado igualmente los continuos retrasos en las obras en estos momentos en marcha en materia de recuperación de nuestro patrimonio arquitectónico (la Casa del Relojero, la Casa dels Bous o la antigua muralla islámica, por citar sólo unos ejemplos), así como el bajo nivel inversor del Ayuntamiento de Valencia en este concepto: «A fecha 30 de septiembre de 2022, la Delegación de Patrimonio y Recursos Culturales sólo había ejecutado 1.335.380 euros de un presupuesto de 7.289.925 euros (el 18%)», ha dicho Catalá.

La líder de los populares ha censurado, asimismo, que en la actualidad el Ayuntamiento cuente con hasta una veintena de edificios municipales singulares abandonados, entre otros, los puentes históricos del viejo cauce, la Ceramo de Benicalap, el Casino del Americano, el Palacio de los Marqueses de Montortal, las Naves Ership y Castellano, las Estaciones del Grao y de Nazaret, el Almacén Viuda de Olmos, la Casa de la Demanà o las alquerías del Tenis, de la Torre y de Beato Gaspar Bono. Por último, Catalá ha alertado de que, bajo el Gobierno de Ribó, el número de bienes protegidos de nuestra ciudad en riesgo de desaparición se ha incrementado a 17, según la Lista Roja de la Fundación Hispania Nostra.

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Las sanciones las tramita la conselleria de Cultura y las impone la Policía Local. Desde la concejalía de Protección Ciudadana comentan que consideran «prioritaria» la protección del patrimonio histórico. «De hecho, Policía Local y Patrimonio mantienen una comunicación permanente. La mayoría de incidencias, alrededor del 40%, se producen en el cauce del río por la noche, con las dificultades que ello implica a la hora de identificar al autor al que hay que sorprender en el momento en el que realiza la pintada de la que además se da cuenta a Policía Autonómica», han comentado. «Asimismo también se cuenta con cámaras situadas en algunos de los edificios históricos más significativos de la ciudad que tienen un efecto disuasorio incuestionable porque se han reducido drásticamente los ataques», han defendido desde el departamento que dirige Aarón Cano.

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