La calle Colón se quedará sin zonas de carga y descarga para las tiendas por el carril bici

La construcción del carril bici en la calle Colón supondrá la supresión de las zonas de carga y descarga que utilizan los comerciantes. Así figura en el proyecto aprobado ayer por la junta de gobierno para la construcción del llamado anillo ciclista, un itinerario de 4,7 kilómetros por la ronda interior.

Las obras supondrán la eliminación de un carril para el tráfico privado en todo el recorrido, además de la sustitución de plazas de estacionamiento de coches por otras de motos, que quedarán a la derecha de los ciclistas (la ruta ciclista va prácticamente en todo el recorrido por la parte izquierda de la calzada).

Pero el problema es que este diseño afecta de lleno a las zonas de carga y descarga. La asociación de comerciantes del centro histórico y el Ensanche alertó de que al menos se suprimirán tres zonas de aparcamiento, repartidas ahora por Colón.

El proyecto indica sobre eso que «de acuerdo con la nueva sección prevista para el carril bici y teniendo en cuenta la anchura de calzada, no es posible mantener los usos actuales en la banda de aparcamiento (vehículos, carga y descarga y paradas de taxi), que pasarán a ubicarse en las transversales. De igual manera pasa con los contenedores de residuos, para evitar afecciones a la circulación en la propia calle Colón, puesto que también se recogen en horario diurno».

Fuentes de la asociación indicaron que ayer mismo se pusieron en contacto con el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, para transmitirle su preocupación por la supresión de zonas de carga y descarga, a lo que el edil prometió estudiar alternativas viables. El edil confirmó a este periódico que «nos reuniremos con los comerciantes para acordar las dotaciones y su ubicación, como siempre hemos hecho».

«El problema es que las calles transversales ya están saturadas y lo normal es ver en los cruces de Cirilo Amorós las furgonetas de reparto estacionadas», indicaron. Por esta razón, plantearán al Consistorio trasladar todas las paradas de bicicletas a las 'orejeras' de las intersecciones, para poner en lugar de los aparcabicis más zonas de carga y descarga.

De permanecer el proyecto original, los comerciantes de la calle Colón tendrían más alejadas las áreas para las furgonetas de los proveedores. El documento al que tuvo acceso LAS PROVINCIAS habla también de los contenedores, lo que causa la misma preocupación entre los comerciantes del centro, al considerar que el traslado de este tipo de servicios penaliza a las tiendas de las calles transversales.

Los planos del anillo ciclista reservan zonas de carga y descarga en las calles transversales como Sorní, Isabel la Católica, Pérez Bayer y Pizarro. De todos modos, el documento indica también que la parada de taxis se trasladaría fuera de Colón, mientras que Grezzi anunció este jueves que se llevará enfrente de la ubicación actual.

Por este motivo, las mismas fuentes confiaron en que queda margen de tiempo para negociar la permanencia de una serie de zonas de carga y descarga. La asociación de comerciantes creará este mismo lunes un grupo de trabajo para estudiar el proyecto y poder presentar alegaciones al mismo.

La reurbanización de las calles transversales a Colón supuso la ampliación de aceras y la renovación de servicios públicos, aunque las previsiones de carga y descarga «resultaron cortas», por lo que la carga de estacionamiento de las que se quieren suprimir sería «excesiva y los comerciantes tendrían auténticos problemas». La ordenanza permite el estacionamiento en el carril bus por la noche, aunque eso es utilizado por los camiones de las grandes cadenas de distribución. El pequeño comercio de la zona necesita horario por la mañana para dar servicio a sus proveedores, por lo que esperan un cambio en los criterios del Consistorio. Las obras deben del anillo ciclista salir a concurso en las próximas semanas.