El túnel de Germanías tendrá cámaras para la seguridad de los peatones

La concejalía de Tráfico ha dado el paso y sacará a concurso la remodelación integral de los pasajes peatonales del túnel de Germanías este año. El concejal de Tráfico, Alberto Mendoza, anunció ayer una inversión de 500.000 euros para repintar los dos pasillos, colocar cámaras de seguridad con las que garantizar la vigilancia constante e incluso un panel transparente que separará la calzada de los viandantes, evitando así que llegue polución.

De este modo se da respuesta a una vieja reivindicación de los vecinos de Ruzafa, que veían cómo se degradaba año tras año los pasajes peatonales. Por último, Mendoza dijo que se colocarán ascensores para una accesibilidad completa.

Los dos pasajes están repletos de pintadas, suciedad y restos de botellón con frecuencia. El edil de Tráfico indicó que se aprovechará para sellar todas las filtraciones de agua en las paredes, que provocan manchas de humedad en el recinto.

La Conselleria de Infraestructuras barajó durante un tiempo colocar ascensores en el paso inferior, como una mejora en el plan de reurbanización de Ruzafa. Finalmente no fue así, por lo que el consistorio ha decidido asumir las obras.

Además de las personas discapacitadas, uno de los colectivos más beneficiados por las mejoras será el de los ciclistas, que colocaron hace tiempo este acceso como uno de los puntos negros de la ciudad, dado que deben cargar con las bicis para bajar y subir escaleras.

El medio millón de euros saldrá del capítulo de inversiones que tiene la concejalía de Tráfico en el Presupuesto municipal. Del total de 2,5 millones aprobados para todo tipo de obras, se detraerá esta cantidad.

La razón es que «los proyectos y las obras deben salir en concursos separados y algunas de estas actuaciones no estarán listas en el primer semestre del año. Podemos utilizar medio millón para Germanías», dijo, a la espera de una posterior modificación de créditos.

Las inversiones de Tráfico servirán en su totalidad para la construcción de nuevos carriles bici. Esta semana, adelantó el edil, se ha previsto enviar los pliegos de condiciones a la mesa de contratación del itinerario de la ronda interior.

Con un presupuesto de 600.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, se convertirá sin duda en el proyecto estrella de la recta final del mandato. El proyecto prevé que el carril bici vaya por la parte izquierda de la calzada, separado del resto del tráfico con unas piezas de hormigón similares a la colocadas en la calle General Elio.

En cuanto al túnel de Germanías, el edil dijo que «la solución del Parque Central parece que va a tardar y los viandantes necesitan más seguridad cuando pasan». El plan urbanístico prevé la eliminación de este paso inferior con la construcción de la estación Central, una obra compleja dado que no se puede interrumpir el tráfico por las grandes vías en ningún momento.

Para resolver este problema, primero se habló de construir un pontón provisional, aunque el presupuesto era muy elevado. La última idea antes de la paralización fue hacerlo en dos fases, es decir, que la mitad de la calzada sirviera para las dos direcciones durante un tiempo.

El carril bici de la ronda interior discurrirá por calles como Colón, Xàtiva, Guillem de Castro y Blanquerías, para volver por la plaza Tetuán. De manera paralela, el consistorio trabaja en conexiones radiales como la ejecutada en General Elio y el puente del Real, con otra que se hará por el puente de la Exposición y la calle Armando Palacio Valdés, junto a una tercera por la marginal izquierda del viejo cauce, que llegará hasta el puente de las Artes.

Con todo esto se pretende dar más protagonismo a la bicicleta como transporte consolidado en Valencia, para lo que la eliminación del punto negro de Germanías será uno de las cuestiones a resolver.