El toreo valenciano tiene futuro

Pocas citas son tan ineludibles como Aula LAS PROVINCIAS y más cuando un acontecimiento de tal calibre pone de manifiesto que el toreo valenciano sí tiene futuro. Bajo el título 'Valencianos en el ruedo: cosecha 2014' dio voz a una nueva generación de novilleros como Jesús Duque, Román, Fernando Beltrán, Jorge Expósito y Cristian Climent que ayer en el Ateneo Mercantil se coronó como el relevo natural de las actuales figuras.

Moderado por el crítico taurino de LAS PROVINCIAS José Luis Benlloch este foro de debate sirvió para analizar el paso de estos cinco jóvenes toreros por la próxima Feria de Fallas.

El primero en salir al ruedo fue Jesús Duque. Un novillero que en la tarde del día 18 tomará la alternativa en el coso valenciano apadrinado por los maestros Enrique Ponce y El Juli. Benlloch resaltó de él la obligación que tiene de conquistar en su alternativa y lo calificó como el «arquitecto» de la tauromaquia. Duque aseguró que la primera vez que vio un toro quedó cautivado y, por ello, el próximo día 18 «se va a vislumbrar un torero que tiene ganas de vivir de este oficio». Aunque no dudo en encomendarse a Dios y pedir suerte en los sorteos, aseveró que es feliz y demandó a los aficionados que sigan creyendo en la Fiesta». No eludió que, llegar hasta donde ha llegado le ha costado sangre, aunque prefiere olvidar, y mostró sus buenas sensaciones con la tarde de su alternativa. El segundo en pisar la arena fue Fernando Beltrán. Benlloch contó el descenso a los infiernos de un torero que, durante dos años, no tuvo ningún contrato. No obstante, tras su espectacular faena en la Feria de Algemesí puso al público en alerta y, desde entonces, reclama su sitio en la plaza. Nacido en Faura, dialogó con el crítico taurino en valenciano, haciendo honor a su tierra. A la pregunta de qué espera del mundo del toro rió al confesar que «no estaría mal salir de las listas del INEM». Con un estilo claro, estético y fácil, manifestó su convencimiento de que está muy preparado -«com Dèu mana»- para su paso por la arena valenciana. «Es una ocasión importante y la voy a aprovechar». Además, fue sincero cuando afirmó que, como la del resto de sus compañeros, su intención es vivir de torear.

En el acto, al que acudió el presidente del Consejo de Administración de LAS PROVINCIAS, Guillermo Zarranz, también participaron el diputado de Asuntos Taurinos, Isidro Prieto; y por el también crítico taurino de LAS PROVINCIAS Pedro Toledano; también sirvió para dar voz aun novillero «rebelde». De Román, que en tres meses tomará la alternativa en la importante plaza de Nimes de la mano de El Juli, Benlloch destacó que es «el torero de todos, el que siempre cae bien». «No ha dejado de crecer», aseveró. Con estos atributos, no es de extrañar que ayer contara que siempre había querido ser torero. Aunque entre risas confesó: «O torero o bombero». Con el público entregado, afirmó que es ambicioso. Aunque aspira a hacerse rico con el oficio, deseó que durante los festejos de Fallas los cinco triunfen en la plaza. Este será su tercer año en la Feria y espera «se vea mi evolución».

El tímido novillero Jorge Expósito declinó pasarse al valenciano, que también lo habla, para contar que, siendo bien pequeño vio a un torero salir y hombros y se dijo «ese quiero ser yo». El diestro de «la buena planta», como lo describió Benlloch, también triunfó en Algemesí y salió a hombros por la puerta grande. Ahora aspira a ser recordado por «haberlo dado todo en el ruedo» y, aunque pide tiempo para demostrar su talento, quiso agradecer a los empresarios que cuenten con gente joven para llenar la plaza. «Lucharé la tarde del sábado. «Estoy muy feliz de verme en ese cartel».

Finalmente, fue el turno del benjamín, el novillero Cristian Climent. En palabras de José Luis Benlloch, Climent «será lo que él quiera ser». Con un estilo clásico, aunque sin perder el ritmo, aseguró que ha llegado el «momento más importante de mi vida». Acudiendo al valenciano, manifestó con orgullo que cumple un sueño aunque no quiere ser consciente de la presión.

Sólo uno de ellos, Román, estrenará traje en la Feria. Y será de color azul marino. El resto confía en la vestimenta que han lucido en otras ocasiones para volver a triunfar y reclamar su sitio en el universo de las figuras.

«Os espero a todos en la puerta grande» concluyó Benlloch, para dar paso al resto de invitados que quisieron intervenir en esta corrida dialéctica. En representación de la empresa gestora de la plaza de toros, Ignacio Lloret no dejó pasar la oportunidad de destacar el enorme trabajo de la escuela de Tauromaquia de Valencia, el espacio donde se «troquelan» los toreros. Asimismo, aunque el momento actual no es como hace años donde el triunfo de un torero le aseguraba una corrida en pocos días, Lloret esperó que la actuación de estos cinco novilleros les abra las puertas de otras plazas en el futuro. «Hay materia prima para triunfar y, gracias al escaparate de la Feria de Fallas, lo tendrán más fácil».

Por su parte, Isidro Prieto recalcó lo orgulloso que se siente de ver el futuro de unos jóvenes que son la sabia nueva del toreo. «Hemos mantenido el presupuesto en materia taurina y se nota en estos novilleros», concluyó. Por último, el crítico Pedro Toledano mostró «el auténtico gozo que siento de disfrutar de estos cinco novilleros».

El futuro de la Fiesta pide paso a una velocidad inmensa.