Seis meses de prisión para un hombre que mató a su pitbull al tirarlo desde un tercer piso
El vecino de Benigànim reconoce los hechos en el juzgado y recibirá la prohibición de volver a tener un animal durante tres años y medio
A. CHECA
Martes, 9 de abril 2019, 00:08
El suceso tuvo eco en los medios de comunicación de media España. La muerte de Tyson, de fiero nombre pero parapetado tras unos ojos mansos y nobles que nada tienen que ver con la fiereza que tradicionalmente se atribuye a la raza American Pitbull, supuso el inicio de una campaña en redes sociales pidiendo castigo por su trágico final. Óscar C. C., su dueño, hoy ya en prisión por otros antecedentes penales, fue señalado por las Fuerzas de Seguridad como el responsable de arrojar al can desde un ático situado en un primer piso. El perro murió en el acto. Hoy, la justicia que reclamaban los defensores de los animales y que han perseguido durante el proceso judicial la protectora Modepran, así como la sección de Derecho Animal del Colegio de Aboados, se ha confirmado con la condena del acusado.
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Seis meses de prisión es la sentencia que ha recaído sobre el procesado después de que reconociera los hechos ayer ante el titular del juzgado de lo penal número tres de Valencia. No sólo eso: la resolución de conformidad recogerá también la inhabilitación especial para el condenado «para el ejercicio de profesión u oficio relacionado con animales o tenencia de animales» durante tres años y medio, como rseñalaba la fiscal en su calificación de hechos. El vecino de Benigànim acudió al juzgado esposado y custodiado por las Fuerzas de Seguridad, al hallarse en prisión cumpliendo otras penas sin relación con la muerte de Tyson.
Por orinarse en casa
El trágico desenlace del animal se produjo en la noche del 25 de julio de 2017. Aquella noche de verano, como recoge el ministerio público en su escrito de acusación, todo comenzó cuando Óscar C. «golpeó a su perro porque se había orinado en el interior de su vivienda». El fiscal explica cómo el animal, en el transurso de la agresión, se defendió. La ira de su dueño fue a más. «El encausado cogió al can y lo lanzó por el balcón desde la altura del tercer piso, provocando su muerte», explican desde la Fiscalía.
Tanto la acusación pública como la ejercida por la protectora Modepran consideraban los hechos como un delito de maltrato animal, conducta finalmente reconocida por el acusado. Después del juicio, el condenado regresó a la cárcel para seguir cumpliendo pena por otro delitos.
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