Detenidos los padres de los dos niños hallados muertos en Godella

La Guardia Civil ha detenidos a los padres de los dos niños desaparecidos y hallados muertos en Godella, mientras continúa la investigación de los hechos.

Las detenciones se han producido después de varias horas de interrogatorio con versiones contradictorias de los padres, cuando la madre ha conducido a los investigadores hasta el lugar donde estaban semienterrados los cadáveres de la niña de cinco meses y del niño de tres años y medio.

Los niños desaparecidos en Godella fueron vistos por última vez este pasado miércoles por una amiga de la familia que les llevó comida. Su búsqueda ha continuado por los alrededores de la casa durante esta tarde, mientras los padres han declarado en el puesto de la Guardia Civil de Moncada.

De acuerdo a la versión del padre, la madre de los niños trató de ahogarlos este miércoles por la noche después de que la pareja tuviera una fuerte discusión. Ambos se habían contradicho e incurrido en incoherencias, y en un primer momento no se mostraban colaboradores, como ha explicado el delegado de Gobierno en una comparecencia previa.

Según fuentes de la investigación, la familia residía en una casa okupada y los servicios sociales habían abierto un expediente debido a los problemas mentales de los progenitores y la desatención hacia los menores que podía conllevar a la retirada de la custodia.

El operativo se ha iniciado al recibir este jueves por la mañana al menos dos llamadas que alertaban de que se habían oído gritos en la casa que okupaba esta pareja en el término municipal de Godella, próximo a Rocafort (Valencia).

La Guardia Civil y la Policía Local han comprobado que el padre estaba en la casa, pero no la madre. Algunos testimonios indicaban que había salido corriendo desnuda, hasta que ha sido encontrada a mediodía escondida en un bidón, con arañazos «propios de haber corrido, sin más». Además, ante las preguntas sobre los menores, las respuestas del padre habrían sido «incoherentes».

El dispositivo de búsqueda ha estado formado por 110 efectivos con participación de Guardia Civil, Policía Nacional y Local, voluntarios de Protección Civil y bomberos, con el apoyo de perros de búsqueda especializados en hallar personas vivas y fallecidas.