El cruce que se ha cobrado seis vidas en Valencia tiene fundidas la mitad de las luces de peligro
La anomalía en el sistema de señalización lumínica aumenta la inseguridad vial en un punto negro con un alto índice de accidentes por la noche
JAVIER MARTÍNEZ
VALENCIA.
Jueves, 27 de octubre 2022, 00:12
Llueve sobre mojado en el 'cruce de la muerte'. La mitad de las señales luminosas que avisan del peligro de accidente están fundidas. De ... los nueve dispositivos lumínicos sólo funcionan cuatro, ya que otros cuatro se encuentran apagados y el noveno fue inutilizado por la construcción de un tramo de carril bici en la calzada de la avenida de Blasco Ibáñez.
Publicidad
El sistema de luces encastradas en el pavimento fue instalado en 2011 por técnicos municipales para prevenir colisiones de vehículos y atropellos en el cruce de Blasco Ibáñez y la calle Doctor Gómez Ferrer, un punto negro de tráfico que se ha cobrado ya seis vidas desde el año 2010.
Desde hace meses, los conductores que circulan con sus vehículos en dirección a los jardines de Viveros ya no pueden ver todas las luces rojas que alertan del riesgo de accidente junto al paso de peatones del Hospital Clínico. La falta de mantenimiento que precisan estos dispositivos encastrados parece ser la causa de que no se ilumine en su totalidad el sistema de prevención de siniestros.
Y no es la primera vez que esto sucede, ya que cinco leds rojos del 'cruce de la muerte' permanecieron fundidos durante siete meses, concretamente desde septiembre de 2016 hasta marzo de 2017, pese a las quejas de la asociación Stop Accidentes y del padre de uno de los jóvenes fallecidos en este punto negro. Ambos entendían que el retraso de la sustitución de la luces aumentó la inseguridad vial en la intersección durante el tiempo que duró la anomalía.
Publicidad
Noticia Relacionada
«Mi hijo murió y la conductora ebria tan sólo cumplió año y medio de cárcel»
La concejalía de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Valencia afirmó entonces que la medida que adoptaría no sería sustituir los leds fundidos, sino cambiar toda la estructura encastrada en el asfalto al considerar que el dispositivo instalado por el anterior gobierno municipal tenía el problema de que había que retirar todo el mecanismo en el caso de que alguna luz se fundiera.
Cinco años después de subsanar la deficiencia, la situación se repite y la anomalía coincide con el trágico accidente que se cobró la vida de una joven universitaria de 23 años. Como ya informó LAS PROVINCIAS, la víctima fue atropellada por una motocicleta cuando cruzaba el paso de peatones de la calle Doctor Gómez Ferrer tras salir de la Facultad de Medicina.
Publicidad
Doble imprudencia
El accidente tuvo lugar sobre las 21 horas del pasado 5 de octubre tras sendas imprudencias del la joven y el motorista, ya que ambos parece que no respetaron los semáforos en rojo de peatones y vehículos, respectivamente, según las primeras investigaciones de la Policía Local.
Ocho días después del atropello, la estudiante murió en el Hospital Clínico como consecuencia de las graves heridas que sufrió. Los médicos tuvieron que amputarle las dos piernas y se afanaron en los cuidados intensivos para tratar de salvar su vida. Un equipo de atestados de la Policía Local se hizo cargo de la investigación de las causas del atropello tras revisar el ciclo semafórico del cruce, un punto negro donde en 2010 y 2013 se registraron otros tres accidentes de tráfico en los que fallecieron cinco personas más.
Publicidad
El cruce de la avenida de Blasco Ibáñez con la calle Doctor Gómez Ferrer está considerado un tramo de concentración de víctimas (muertos y heridos graves), según los expertos en seguridad vial, con un alto índice de siniestralidad en la franja horaria nocturna.
Una zona muy transitada
El punto negro se encuentra en una zona muy transitada de la ciudad debido a la proximidad del Hospital Clínico, la parada de metro y varias facultades de la Universitat de València, por lo que los peatones que pasan por esta intersección son muy variados y muchos de el
Publicidad
Para aumentar la seguridad vial en el cruce, el auditor de seguridad vial y doctor ingeniero de Caminos, Andrés Romera, considera que es preciso revisar las fases semafóricas «para ampliar el ciclo de ámbar y que no sean tan cortas las transiciones de rojo a verde».
Además, Romera afirma que es necesario «calmar el tráfico en la calle Doctor Gómez Ferrer con badenes y luces rojas encastradas en el pavimento», como las que colocaron en 2011 en el paso de peatones de la avenida de Blasco Ibáñez junto al Clínico, para alertar a los conductores de que se acercan con sus vehículos a uno de los cruces más peligrosos de la ciudad de Valencia.
Noticia Patrocinada
«Los cuatro accidentes mortales con seis víctimas se registraron de noche, y por eso es muy importante colocar leds que avisen del riesgo de accidente tanto en la vía colectora (principal) como en la perpendicular», sostiene Romera.
«Hay muy pocos cruces en España con tanta concentración de víctimas mortales en tan pocos años, y por eso urge revisar los ciclos semafóricos y otras circunstancias que podrían interferir en la seguridad vial», añade el doctor ingeniero de Caminos.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión