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Dos policías nacionales observan el traslado del joven asesinado en la calle Ruaya de Valencia. Irene Marsilla
RADIOGRAFÍA DELICTIVA

Las ciudades más inseguras de la Comunitat

La criminalidad sólo desciende en doce de las 66 localidades valencianas que analiza el balance anual de Interior

Martes, 9 de abril 2024, 00:42

A no ser que uno esté metido en asuntos turbios, sufrir un delito es una cuestión del azar. Sin embargo existen algunas zonas de la ... Comunitat bastante más seguras que otras. Tanto como que en Mutxamel es tres veces menos probable ser víctima de la criminalidad que en Cullera, según los recientes datos publicados por el Ministerio del Interior y que analizan los delitos y su evolución en toda España.

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Las estadísticas del Gobierno aportan datos sobre las 64 ciudades y municipios de la región con más de 20.000 habitantes y eso permite extraer la tasa de criminalidad, que relaciona la cantidad de infracciones penales con la población. Y los mayores valores, los que definen las ciudades más 'peligrosas' o menos seguras de la Comunitat, se dan, por este orden, en Cullera, Torrevieja, Benidorm, Alfafar y Valencia. Les siguen Pilar de la Horadada, Benicarló, Calpe y Alicante.

Dos aspectos llaman la atención: salvo Alfafar, los puntos con mayor actividad criminal son zonas de litoral y, además, con una considerable presencia de movimiento turístico. En segundo lugar, se aprecia claramente que las mayores tasas de criminalidad se producen en la franja central y sur de la Comunitat, con las grandes capitales de Valencia y Alicante en el top 10 de la lista negra.

La particularidad negativa de Cullera en el ranking es doble. Con una tasa de 121 delitos por cada 1.000 habitantes, está a la cabeza en el índice de criminalidad regional. Pero además, la turística localidad costera de La Ribera es el municipio de la Comunitat en el que más ha ascendido el delito, al pasar de 2.145 infracciones en 2022 a las 2.867 que se registraron el año pasado. Es un descomunal aumento del 34% que merece un análisis posterior.

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En el otro lado, en el de la mayor seguridad, encontramos a Mutxamel. Con una población de algo más de 27.000 habitantes, la localidad alicantina presenta la tasa delictiva más baja de la región, 2.700 infracciones por cada 100.000 habitantes. También son especialmente tranquilas en conductas ilegales las poblaciones de Novelda, Paiporta, Alaquàs y Crevillente.

¿Qué ha sucedido en las cinco ciudades con mayor tasa de criminalidad de la región? Este es la interpretación pormenorizada:

1. Cullera. Doble fatalidad. Tiene la mayor tasa criminal y el ascenso delictivo interanual más pronunciado. Allí preocupa el incremento de los hurtos, de un 65%. En general, crecen mucho los robos y también las estafas informáticas, una lacra en todo el territorio. Es importante el ascenso de delitos sexuales y también el de robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otros locales. El año pasado más de un centenar de vecinos sufrieron robos en sus casas y apartamentos, según los datos que maneja Interior.

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2. Torrevieja. Al igual que en Cullera, los hurtos son el delito más abundante y se ha disparado el tráfico de drogas. Los timos informáticos también ascienden un considerable 70% en un año. Pero en la localidad costera alicantina aparece otra señal de alarma: las peleas multitudinarias y las agresiones han pasado de 100 a 140 en un año. El delito en general ha crecido un 12% en un año y quizá una de las pocas buenas noticias es un descenso de los robos en viviendas.

3. Benidorm. La cuna del turismo multitudinario en la Comunitat no logra frenar el azote delictivo de quienes tratan de aprovecharse de ello. Padeció más de 6.000 delitos el año pasado, a razón de 17 cada día. Si bien son pocos casos, ilustra el preoblema el aumento de uno a cuatro intentos de asesinato. O las casi 200 agresiones y peleas multitudinarias que se registraron en 2023. Su tasa delictiva es de 86 delitos por cada 1.000 habitantes y el número de infracciones ha ascendido un 20%, también con un alza en el tráfico de drogas detectado. Sube este delito casi un 40%.

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4. Alfafar. Es el único pueblo no litoral y turístico en el ranking de mayor tasa criminal. Y lo curioso es que está entre los pocos municipios en los que desciende el número de delitos en la región. Sin embargo, las 1.740 infracciones que sus ciudadanos sufrieron el año pasado siguen siendo muchas en relación a una población relativamente baja, de casi 22.000 personas, según el INE. El mal que más asciende, como en casi todos los puntos, es la cibercriminalidad.

5. Valencia. La capital del Turia sigue con unos niveles delictivos muy similares a los del año pasado, por encima de los 60.000 al año. Se ha logrado contener uno de los grandes problemas disparados tras la pandemia, el de las lesiones y peleas en grupo. Pero no hay manera de frenar las violaciones ni el resto de delitos sexuales. Un año más asistimos a un vergonzoso incremento de casi el 10% y un computo de casi medio millar de casos de esta naturaleza a lo largo del año. En Valencia también se ha detectado un mayor número de movimientos ilegales de droga, según los números del Gobierno.

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La Comunitat, cuarta región más delictiva de España

Hasta aquí el análisis municipal valenciano. Pero, ¿qué posición ocupa toda la región en la comparativa con el resto de autonomías españolas? Somos la cuarta en inseguridad, con más de 284.000 delitos en un año, un incremento de criminalidad de los más elevados respecto a 2022 y una tasa de 56 delitos por cada 1.000 habitantes, según los últimos datos gubernamentales.

La ciudad más peligrosa del país es Baleares, donde la relación entre delitos y población deja una tasa de 66 infracciones por cada 1.000 habitantes. Le siguen Cataluña (con una tasa de 65), Madrid (con 61) y ya después la región valenciana. En quinta posición aparece Navarra (53).

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En el 'top' seguro de comunidades autónomas encontramos a Extremadura y Asturias, con apenas 33 delitos por cada 1.000 habitantes. También es poco probable ser víctima de una infracción penal en Galicia (35) y en Aragón (36). Como regla general, la criminalidad se acentúa en la capital y en las ciudades mediterráneas y se suaviza en las autonomías más al norte o interiores.

El número detenciones de hombres quintuplica al de mujeres en la región

Un terreno poco conocido en sus proporciones es el de la desigualdad de género criminal, un desfase pronunciado que sitúa a las mujeres muchísimo más dispuestas a respetar la ley y evitar la criminalidad.

Interior aún no ha actualizado los arrestos de 2023, pero los del año anterior sí permiten medir esta diferencia. De los más de 58.000 arrestados en 2022 en la Comunitat como sospechosos de delitos, un 84% eran hombres y sólo un 16% mujeres. Es decir, el genero masculino es cinco veces más propenso a la criminalidad que el femenino, según los datos más actualizados de Interior.

El único delito en el que la proporción de mujeres arrestadas se acerca algo más al de hombres es en los hurtos, con casi 2.500 detenidas por este motivo frente a los 4.800 hombres. Y también se atenúa el desequilibrio en las estafas informáticas.

¿Qué sucede con los menores? Los arrestos de sospechosos de entre 14 y 17 años llevan en ascenso desde la pandemia y en 2022 las Fuerzas de Seguridad capturaron a más de 3.500 menores de edad por delinquir en la Comunitat. Si la situación no mejora, vamos camino de igualar o superar el techo histórico en delincuencia juvenil, que se alcanzó en 2012 con casi 4.000 detenciones.

El Gobierno también presta atención a la comparativa por nacionalidades en sus balances estadísticos. La mayoría de sospechosos por delinquir en nuestra región son de origen español, mientras que un tercio procede de países extranjeros.

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