«Abusó de mí desde que tenía 7 años»
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Una joven se desploma por la tensión en el juicio a su padre por forzarla sexualmente durante su infancia en su casa de ValenciaTensión, llanto y dolor se adueñaron ayer de la Sección Segunda de la Audiencia de Valencia. Una joven de 17 años se desplomó y se golpeó en la cabeza en una sala anexa a la de la vista poco antes de declarar contra su padre por los supuestos abusos sexuales continuados que sufrió durante más de media década de su infancia, según su versión y la del fiscal. "Abusó de mí desde que tenía 7 años" declaró la presunta víctima.
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Poco antes, dos médicos tuvieron que asistirla. Fue después de escuchar el llanto de su madre, una mujer que fue oída como testigo en la sala y ratificó los abusos y el carácter "violento" del sospechoso. El incidente obligó al juez a suspender momentáneamente el desarrollo del juicio mientras un funcionario solicitaba asistencia médica urgente para la menor.
El juicio comenzó a las 10 horas, en la Audiencia de Valencia. La Fiscalía pide para el procesado 15 años de prisión por un delito de abuso sexual continuado. En concreto, le acusa de someter a tocamientos y otros actos de tipo sexual a su hija durante, al menos, seis años.
Ese infierno comenzó, supuestamente, en 2010, cuando la víctima contaba con 7 años. Según el Ministerio Público, el procesado aprovechaba los momentos en los que se encontraban solos en su casa de Valencia para abusar de la niña. Posteriormente, la amenazaba supuestamente con matar a su madre y a su hermana si se lo contaba a alguien. Seis años después, cuando el matrimonio se divorció y cesó la convivencia con el sospechoso, la niña decidió contar a su madre lo sucedido. La progenitora denunció los hechos y el hombre, de 44 años, fue arrestado e ingresó en prisión provisional.
"Empezó con masajes"
Tras un parabán, la joven venció sus nervios, silencios y el dolor de recordar para hilvanar un relato con palabras precisas: "Mi padre me empezó a tocar con 7 años. Venía a mi habitación y me hacía masajes en la espalda... hasta que dejaron de ser masajes".
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Como sucede con muchas víctimas menores, al principio sintió una profunda confusión. "Era una niña. Yo no sentía que fuera algo malo salvo por las amenazas. Decía que iba a matar a mi madre y a mi hermana". Y ahondó en esa experiencia desde la perspectiva que da el paso de los años: "Las primeras veces no lo entendía. Luego sentí miedo. No lo conté antes porque no entendía la magnitud de lo que estaba pasando. Pero también porque temía por mi propia vida y la de mi madre. Han pasado ya diez años y ahora sí soy capaz de comprender. Esto lo voy a sufrir todos los días de mi vida. Me la ha arruinado y ya no confío ni en mi propia familia", lamentó.
Mientras, el padre acusado negó los hechos. Su abogado pide la libre absolución. "Jamás introduje a mi hija los dedos en sus partes íntimas. No hice esa atrocidad con ella ni con nadie", insistió. "Tampoco la amenacé como dicen", remarcó. "Pude haber sido mal padre, pero jamás de los jamases hice eso".
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La joven ha padecido intentos de autolesión y trastornos de conducta y emocionales. Actualmente sigue en tratamiento psiquiátrico, según su abogada.
«Mi padre me ha arruinado la vida y ya no confío ni en mi propia familia», confiesa la chica ante el tribunal
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