La inútil lucha de tres personas engullidas por un mar embravecido

Una pareja de jubilados, un hombre de 75 años y una mujer de 76 años, fueron engullidos con el embravecido oleaje este lunes en la playa de Porsguen, en la Bretaña francesa, cuando se hacían fotos cerca de la orilla. El vídeo muestra cómo primero él pierde el equilibrio y se ve arrastrado por una ola que aparentemente no tiene mucha fuerza. Su mujer intenta en vano ayudarle y también se ve rápidamente atrapada por el agua. Una tercera persona, con la chaqueta fluorescente, también intenta socorrerles. Los tres ponen sus vidas en serio peligro.

En la grabación se puede comprobar la agónica e inútil lucha de las tres personas contra las olas, que los arrastran más de 20 metros adentro y hacia la parte derecha de la playa. Los gritos y desesperación de las víctimas ayudan a comprender la peligrosidad del mar en esa condiciones. El lunes, se produjeron rachas de viento de hasta 140 km/h en la zona donde ocurrió el accidente, en el municipio de Portsall, comuna de Ploudalmézeau en el departamento de Finisterre, en el extremo occidental de Francia.

Apenas se han conocido datos de la persona que graba el vídeo, acompañante de la tercera víctima, muy criticada en las redes sociales por, aparentemente, no hacer nada. Algunas informaciones apuntan a que se trata de una persona sexagenaria que no pudo reaccionar o supo que no podía hacer nada.

Finalmente los rescata fue Eric Roudaut, un turista de París que pasaba cerca con su coche, junto con su mujer y sus hijos, y paró para hacer una foto del temporal marítimo. Tal y como cuenta en el siguiente vídeo (en francés), y mientras su esposa llamaba a los servicios de rescate, Eric bajó por las dunas que se observan a la derecha y consiguió sacar primer al hombre de 75 años por el camino. Después, y tras unos largos 10 minutos, logra llevar a la mujer hasta la zona dunar, donde puso agarrarse a las rocas y después a un árbol, después de un cuarto de hora luchando por no ahogarse. Otras dos personas le ayudaron a sujetarse.

Eric Rouadut relata al periódico Le Télégramme que no se lo pensó y bajó al agua a ayudar, incluso dejando a sus hijos en el coche, y que lo hizo porque conoce el mar, ya que practica submarinismo, pesca y ha navegado a vela. El propio salvador relata que al menos la mujer quedó ingresada en un hospital, pero que su salud era buena. La tercera persona arrastrada por el oleaje habría conseguido salir por su propio pie, ya que Eric no hace referencia a ella y no se produjeron víctimas mortales.