1,3 millones de clavellones, listos para la Batalla de Flores de Valencia

En esta edición, la cosecha ha sido «perfecta», según cuenta Miguel Galán, encargado de suministrar las flores para la batalla. De hecho, se estima que este año habrá 1.300.000 clavellones que se lanzarán entre los tripulantes de las carrozas florales y el público de los palcos. Para ello, se han empleado un total de cinco campos situados en los alrededores de Alboraya.

De esta forma, si alguno de ellos se viera afectado por los destrozos de un temporal, todavía habría suficientes flores para poder llevar adelante el acto. «Es una planta a la que le gusta mucho el calor, pero también requiere mucha agua, porque es muy esponjosa», explica Galán. Y es que la temperatura ideal para que florezca es de entre 28 y 30 grados, por lo que estos meses de calor han sido ideales para nutrir sus característicos colores anaranjados y amarillos.

Queda menos de una semana para que las flores se recojan: está previsto que se haga entre el 25 y el 26 de julio. Los organizadores esperan que «la suerte les acompañe» y no se estropeen en el último momento. «Las cosas de campo son así, hoy pueden estar bien pero mañana quizás no», admite Galán. Aun así, las expectativas son muy altas tanto para los clavellones como para el éxito de esta Batalla de las Flores 2025.

Antes, el 20 de julio, se anunciarán los ganadores del sorteo para poder optar a la compra de los palcos desde los que se lanzan las flores. La inscripción se abrió el pasado jueves 17 de julio y los resultados finales se publicará en la web oficial de la Batalla de las Flores.

En principio, la dinámica de este evento, que culminará la Gran Feria de Valencia 2025, será igual que la de todos los años ya que tiene un formato muy cerrado. Según ha confirmado el concejal de Fallas, Santiago Ballester, este año se ampliará el pórtico principal que representa el Pabellón Municipal de Carlos Cortina de 1926.

El pabellón de Cortina ha sido imagen típica de la Feria de Valencia desde sus inicios, pero tuvo que ser sustituido en 1926 por su mal estado. El año pasado se tomó la decisión de reconstruirlo y el objetivo es que se siga manteniendo. «Mi intención es ir ampliándolo cada año», dice Ballester, orgulloso.