Cosas que no debes poner en el árbol de Navidad porque atraen la mala suerte

El árbol de Navidad y el Belén son, sin duda, dos elementos decorativos destacados durante las festividades en España. Las familias se reúnen para adornarlo, con la tradicional estrella en la rama más alta, pero no todos los detalles de esta tradición son igual de conocidos. De hecho, aunque la mayoría de las personas están familiarizadas con esta costumbre, la superstición señala que algunos de estos adornos pueden atraer la mala suerte.

En España, la tradición establece que los días del 1 al 8 de diciembre son ideales para la decoración, ya sea durante el primer domingo de Adviento o en el Día de la Inmaculada Concepción. Sin embargo, hay quien prefiere esperar hasta el último momento para sumergirse en la magia de esta antigua tradición. Si tú eres uno de ellos y, además, eres supersticioso, deberías revisar la siguiente lista de adornos antes de colgarlos en el árbol.

Colgar adornos rotos o dañados se asocia comúnmente con la posibilidad de atraer energías negativas. Se cree que estos objetos, al representar fragilidad o pérdida, podrían contrarrestar la alegría deseada durante la temporada navideña.

Si eres de gustos más sobrios cuidado con usar un un único adorno o una sola cadena de luces, ya que podría sugerir soledad y tristeza. La tradición aconseja optar por decoraciones que reflejen la unión familiar y la armonía en lugar de transmitir sensaciones melancólicas.

Según alguna superstición antigua, es preferible evitar elementos relacionados con la muerte, como calaveras o imágenes lúgubres, durante la Navidad. Dado que esta temporada se centra en celebrar la vida y la esperanza, optar por decoraciones más festivas y alegres es la elección recomendada para atraer prosperidad.

La incorporación de plantas espinosas, como el muérdago, puede ser vista como una posible fuente de mala suerte según ciertas supersticiones. Aunque el muérdago suele asociarse con el romance, se cree que su presencia en el árbol puede llevar consigo connotaciones negativas.

Evitar la mala suerte también implica seleccionar colores apropiados para la temporada navideña. Mientras que el rojo y el verde son colores tradicionalmente asociados con la Navidad, tonos oscuros como el negro pueden simbolizar tristeza o pesar, por lo que no se aconsejan.

Decorar el árbol con objetos punzantes, como alfileres o agujas, se considera una práctica potencialmente peligrosa y desafortunada. Además del riesgo físico que ello supone, se cree que estos objetos podrían representar conflictos o tensiones en el hogar, convirtiéndolos en elementos mejor excluidos de la decoración festiva.

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