¿Cómo conseguir que tu hijo adolescente te cuente lo que le pasa?
Para los padres, resulta complicado comprender y adaptarse a los cambios rápidos y a menudo impredecibles que experimentan sus hijos
La adolescencia es una etapa de la vida tan fascinante como complicada, tanto para los jóvenes como para sus familias. Ellos se encuentran en un momento crucial de su desarrollo en el que buscan definir su identidad, ganar independencia y encontrar su lugar en el mundo. Esta transición no es fácil y puede generar tensiones y conflictos dentro del núcleo familiar.
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Para los padres, resulta complicado comprender y adaptarse a los cambios rápidos y a menudo impredecibles que experimentan sus hijos adolescentes. La comunicación, que anteriormente podía fluir con naturalidad, se vuelve de repente un campo minado de malentendidos y silencios incómodos. Y saber lidiar con esa situación, no es tarea fácil si no contamos con las herramientas correctas.
Cómo hacer que un adolescente revele sus sentimientos
Para los adolescentes no siempre es fácil expresar sus sentimientos. Sin embargo, los adultos pueden ayudarles a hacerlo aplicando tres estrategias sencillas y efectivas recomendadas por la Dra. Lisa Damour, psicóloga, escritora, colaboradora del New York Times y madre de dos hijos. Estas son:
1. Plantear preguntas concretas. A menudo, las preguntas generales como «¿Cómo te ha ido en el colegio?» o «¿Qué has hecho hoy?» pueden llevar a respuestas monosilábicas, dificultando una comunicación efectiva. En lugar de eso, es más beneficioso formular preguntas concretas que inviten a una reflexión más específica. Por ejemplo, preguntar «¿Qué ha sido hoy lo mejor o lo peor del día?»» o «¿Te gusta el libro que estás leyendo para clase?» puede abrir la puerta a conversaciones más detalladas y significativas. Estas preguntas no solo muestran un interés genuino por los detalles de su día a día, sino que también les facilitan la tarea de expresar sus pensamientos y sentimientos de manera más clara y directa.
2. Adaptarse a sus preferencias. Cada adolescente es único y puede sentirse más cómodo hablando en diferentes contextos. Algunos prefieren conversar cuando la atención no está centrada directamente en ellos, como durante un paseo o un trayecto en coche. En estas situaciones, la falta de contacto visual directo puede hacer que se sientan menos presionados y más dispuestos a abrirse. Otros adolescentes pueden mostrarse más comunicativos en momentos específicos del día, como antes de acostarse o cuando están a punto de salir. Es crucial que los padres identifiquen y respeten estas preferencias, aprovechando estas oportunidades para conectar de manera más efectiva con sus hijos.
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3. Pasar tiempo con ellos sin ningún plan. A veces, la mejor manera de fomentar una comunicación abierta es simplemente estar presente sin un objetivo concreto. Los adolescentes valoran enormemente la presencia de los adultos cuando no hay expectativas ni presiones. Reservar momentos para estar juntos sin obligaciones ni preguntas directas puede crear un ambiente de tranquilidad y confianza. Estos momentos de calma son propicios para que los adolescentes se sientan más inclinados a compartir lo que realmente les importa. Al estar disponibles y accesibles, los padres pueden demostrar a sus hijos que están ahí para ellos de manera incondicional, lo cual es fundamental para construir una relación sólida y de apoyo.
La Dra. Lisa Damour, psicóloga y escritora, subraya la importancia de estas prácticas en su trabajo y en su experiencia como madre de dos hijos. Adaptar nuestra comunicación y presencia a las necesidades de los adolescentes puede hacer una gran diferencia en nuestra capacidad para entender y apoyar a nuestros hijos durante esta etapa crucial de su vida.
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