Los cinco trucos de los agentes inmobiliarios para vender casas más rápido: «Pueden jugar mucho a tu favor»

A la hora de vender una vivienda es muy importante prepararla bien, hacer que resulte atractiva para el comprador y que le transmita algo. Y todo esto incluye limpiar en profundidad, ordenar, decorar y realizar las reparaciones que sean necesarias.

Así lo ha indicado el experto en el sector inmobiliario, Terry Fisher, al diario británico Daily Express, donde ha compartido algunos trucos que usan los agentes inmobiliarios para vender casas más rápido. Se trata de «pequeñas señales sensoriales y trucos psicológicos que pueden marcar una gran diferencia en lo que respecta a cómo se sienten los compradores al recorrer su casa, incluso si no se dan cuenta», ha explicado.

Y es que, según añade, «los compradores no solo se fijan en los planos, sino que reaccionan a cómo les transmite el espacio. Y estos trucos inusuales pueden realmente inclinar la balanza a su favor». «Estos son triunfos fáciles. Son económicos, se hacen en minutos y se quedan grabados en la mente del comprador», dice.

1.- Un bol con limones

Colocado en la encimera de la cocina, «puede hacer que una propiedad se vea más vibrante y cuidada», indica. «Los limones transmiten frescura, limpieza y luminosidad. Atraen la mirada, crean contraste de color en las fotos e incluso desprenden un aroma sutil y natural que hace que el hogar se sienta cuidado», añade.

2.- Olor a ropa limpia

Para el experto, «el aroma de la ropa recién lavada puede causar una poderosa impresión». «La ropa limpia evoca esa sensación de hogar. Si hay un ligero olor a algodón fresco o suavizante en el aire, la gente suele asociarlo con comodidad e higiene. Es relajante y familiar», explica Fisher.

3.- Una lámpara de noche encendida

«Siempre recomiendo encender las lámparas de noche en los dormitorios, incluso durante el día. Suaviza el espacio, lo hace más acogedor y atractivo, y ayuda a la gente a imaginarse relajándose allí», dice.

4.- Hornear algo antes de una visita

«La gente asocia la repostería casera con calidez, hospitalidad y seguridad. Incluso servir un pan o un pastel recién hecho puede mejorar el ambiente. No se trata solo del olor, sino de darle vida al hogar», indica.

5.- Una mesa puesta

«Una mesa puesta crea una sensación de ocasión. Ayuda a los compradores a imaginarse viviendo y recibiendo invitados en el espacio; se trata de sembrar esa semilla emocional», concluye.

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