José Viña, experto en longevidad: «Envejecemos a partir de los 30 años por lo que debemos empezar a cuidarnos desde jóvenes»

Ha publicado más de 320 artículos científicos, dirigido más de 50 tesis doctorales y recibido premios nacionales e internacionales, como el Onda Cero a las Ciencias, la medalla Albert Struyvenberg o el Premio Danone, entre otros. Su vida profesional ha estado dedicada a entender cómo envejecemos y, sobre todo, cómo podemos envejecer mejor.

Recientemente, el doctor Viña ha publicado La ciencia de la longevidad. Cómo vivir para envejecer mejor, un libro que recoge décadas de investigación y experiencia clínica. En él, Viña desgrana, con un lenguaje claro y cercano, las claves para vivir más y mejor, defendiendo la importancia de adoptar hábitos saludables desde la juventud para disfrutar de una vejez plena y autónoma. El libro responde a preguntas fundamentales: ¿cuándo empezamos a envejecer?, ¿qué papel juegan la genética y el estilo de vida?, ¿cómo podemos evitar la dependencia en la vejez? Y, sobre todo, ¿qué podemos hacer hoy para que no nos tengan que cuidar mañana?

- Pregunta: Doctor Viña, en su libro habla de la ciencia de la longevidad. ¿Cómo definiría este concepto y, en particular, qué es la longevidad saludable?

Respuesta: Longevidad, en términos generales, es la cantidad de años que vive una persona. Pero lo realmente importante es la longevidad saludable, que es vivir muchos años pero libres de dependencia, es decir, sin necesitar que otros cuiden de nosotros. En España, por ejemplo, se gastan 15.000 millones de euros al año en dependencia, y el 30% de las personas mayores de 65 años en la Comunidad Valenciana son dependientes. Pero esto se puede reducir mucho con intervenciones adecuadas, como las que describo en el libro.

- P: ¿Cuándo y cómo empezamos realmente a envejecer? Usted menciona que el proceso comienza antes de lo que solemos pensar.

R: Es cierto. Hay hechos y opiniones. Un hecho es que haciendo ejercicio de determinadas características se envejece mejor. En cuanto a cuándo empieza el envejecimiento, mi opinión es que comienza alrededor de los 30 años, aunque algunos dicen que incluso antes. Hasta esa edad predomina el desarrollo, pero a partir de los 30 empieza el envejecimiento. Lo importante es entender que las causas del envejecimiento ocurren en la juventud, aunque los efectos se ven en la vejez. Por ejemplo, si uno empieza a fumar a los 20, el daño se manifiesta décadas después. Por eso hay que empezar a cuidarse cuanto antes.

- P: ¿Qué peso tienen la genética y el estilo de vida en el envejecimiento? ¿Cómo podemos modularlo para llegar a la vejez en buen estado?

R: Para la longevidad máxima, la genética es fundamental. Hay familias de centenarios, y eso es muy genético. Pero también es cierto que esas familias suelen llevar un buen estilo de vida. Para llegar bien a los 80, el estilo de vida es más importante. Para llegar a los 100, además de cuidarse, hay que haber elegido bien a los padres, como decimos en broma. Pero, en resumen, la medicina preventiva y el estilo de vida —ejercicio, nutrición, control del estrés y, en algunos casos, suplementos— son claves para envejecer saludablemente.

- P: De esos pilares —ejercicio, nutrición, control del estrés y suplementos—, ¿cuál es más urgente mejorar en la sociedad actual?

R: Sin duda, el ejercicio. La gente hace cada vez menos ejercicio, incluso en trabajos que antes eran físicamente exigentes. Hoy en día, la mayoría de nosotros pasamos muchas horas sentados. El ejercicio debe ser multicomponente, social y personalizado. No vale cualquier paseo, ni el mismo ejercicio para todos. Después pondría el control del estrés y la nutrición. Los suplementos pueden ser necesarios si la dieta no es óptima, pero siempre de forma personalizada.

- P: ¿Qué cambios urgentes deberían hacerse en la alimentación de la sociedad?

R: Aumentar el consumo de frutas y verduras, y de pescado. Si se tiene la tensión alta, reducir la sal. Y, en general, comer menos. Creo que comemos demasiado, incluso en España, aunque menos que en otros países. La dieta mediterránea sigue siendo la mejor opción.

- P: Hablando del estrés, ¿cómo afecta al envejecimiento y qué podemos hacer para controlarlo?

R: El estrés actual es muy diferente al de nuestros antepasados. Antes, el estrés era físico —huir de un león, por ejemplo—, pero ahora es social: el vecino ruidoso, el trabajo, el bullying. Nuestro cuerpo reacciona igual, pero no consumimos esa energía, lo que puede llevar a problemas de salud. Por eso es fundamental aprender a controlar el estrés y no dejar que nos controle a nosotros.

- P: Usted ha reivindicado muchas veces el papel de los mayores en la sociedad. ¿Cómo podemos revalorizar y aprovechar mejor ese legado?

R: Estamos perdiendo el enorme valor de las personas mayores. No son una carga, sino una fuente de experiencia, tolerancia y sabiduría. Debemos aprovechar su capacidad de enseñar y aportar, tanto en la vida profesional como en la personal. La gerontrastimulación, es decir, dar valor a lo que realmente importa, es algo que los mayores hacen mejor que nadie.

- P: ¿Cree que la ciencia podrá romper el límite biológico humano de los 120 años?

R: Con la ciencia actual, no. Pero nunca se sabe. En 1900 se pensaba que la física estaba acabada, y luego llegaron Einstein y Planck. Si aparece un genio así en gerontología, quién sabe. Pero, por ahora, el límite está donde está.

- P: Por último, ¿qué mensaje le gustaría dejar a los jóvenes para que puedan envejecer mejor?

R: Envejecer bien es una responsabilidad individual. Hay que empezar a cuidarse desde joven. El mejor consejo es invertir en uno mismo, en la salud, el control y la felicidad. Como dice Warren Buffett, la mejor inversión es en uno mismo, porque no hay inflación que la deteriore. Cuídense, inviertan en su salud y en su bienestar.

El doctor José Viña nos recuerda que el envejecimiento no es solo una cuestión de años, sino de calidad de vida. Su mensaje es claro: la longevidad saludable se construye día a día, con responsabilidad, conocimiento y, sobre todo, con la convicción de que nunca es demasiado pronto para empezar a cuidarse.