A Tota Canya: Kilómetros de pasión en Almàssera

En noviembre de 2001, la idea de crear un club de running germinó en la mente de Carlos Campos, presidente del club. El destino del club «A Tota Canya» se forjó en enero de 2002, en el ambiente acogedor de un bar del pueblo. Entre risas y sueños compartidos, los fundadores se sumergieron en la tarea de elegir un nombre que encapsulara la esencia vibrante del grupo. Después de barajar varios nombres, resonó con fuerza la elección de «A Tota Canya». En este momento crucial se dio forma a más que un simple nombre: se esculpió la identidad del club. En ese bar lleno de esperanza y camaradería, el 'Presi' se convirtió en el arquitecto de un logo que no solo adornaría camisetas, sino que se convertiría en el estandarte de una comunidad. Este nombre y logo, arraigados en el amor por la carrera a pie, se convierten en los pilares que sostienen la esencia del club.

Más allá de la competición, los objetivos de A Tota Canya abrazan la unión local, la promoción del running en Almàssera, la organización de eventos deportivos y la formación deportiva. Su filosofía se traduce en la diversión, la camaradería y la práctica deportiva en un ambiente agradable.

Los caminos que recorre A Tota Canya son tan variados como su espíritu. Desde la playa por el barranco del Carraixet hasta la Sierra Calderona, pasando por el carril-bici, la huerta, el Paseo Patacona, el Paseo Marítimo y el Puerto de Valencia. La velocidad encuentra su lugar en el polígono de Alboraia. Dos puntos de encuentro, la estación de metro de Almàssera y la Avenida Blasco Ibáñez, sirven como epicentros para las emocionantes rutas del club.

A lo largo de los años, A Tota Canya ha organizado no solo entrenamientos y carreras, sino también encuentros sociales y gastronómicos. Desde su primera Volta a Peu de Almàssera en 2003 hasta viajes inolvidables a maratones en Almansa, Florencia y Lisboa, el club ha dejado una huella imborrable en su historia.

Con su 25 aniversario a la vuelta de la esquina, A Tota Canya celebra momentos icónicos, como su primera participación como club en una maratón y la incorporación de corredores de montaña. Además, el club ha superado desafíos legales, defendiendo con éxito su nombre y logo en una disputa de propiedad intelectual.