Running y escalada en uno de los pueblos más bonitos de España

Así fue la mañana en el considerado como uno de los pueblos más bellos de España.

«Iniciamos la ruta en la plaza del Ayuntamiento. Descendemos por la calle Cervantes y girando en la calle de la Iglesia llegamos a la Iglesia de la Asunción. Continuaremos por dicha calle hasta llegar a las ruinas del castillo de origen árabe por la calle Portalet. El edificio defensivo cuenta con buena parte de la muralla, dependencias, aljibe y una moderna torre del homenaje de planta circular que domina el pueblo y el valle», así arranca la propuesta.

Tras visitar el castillo, ahora se toma el descenso por «la plaza de la Sangre, la calle del Pilar y por el carreró Mesón»: «Llegamos a la calle Botera, donde giramos brúscamente para seguir por un camino empedrado».

Recuerda Manrique que el trazado está señalizado durante todo el trayecto, en este caso se seguirá la Ruta 7, de color fucsia. Sin embargo, ahora el grupo va a tomar otros derroteros: «Abandonamos el camino y avanzaremos por una zona de pinos y terrazas de piedra seca, donde en algunos tramos el sendero es algo confuso. Empezamos a ascender de forma cómoda. Durante todo el trayecto seguiremos unas marcas verdes, concretamente una flecha y una hoja. Desaparece el bosque de pinos y caminamos entre un bosque mediterráneo de pequeñas encinas (carrascas). El camino asciende ahora más fuerte hasta llegar al primer paso equipado donde abundas los palmitos y la piedra roja de ródeno».

El tiempo estimado hasta este punto son los 45 minutos. Llega el momento de emplearnos a fondo y trepar. «Empezamos a crestear para llegar a la cima de El Morral (544 msnm). Seguiremos cresteando empezando a perder altitud poco a poco siempre siguiendo las marcas verdes (flecha y hoja)«, añade el aventurero. Antes del regreso al municipio, se descenderá en un tramo bastante pronunciado. Después, los almendros y olivos nos llevarán hasta el punto final de la ruta.