«He matado a mi mujer de un empujón»
Un repartidor de pizza halló al octogenario desorientado en plena calle pidiendo ayuda en Miramar | El hombre está detenido y vigilado en el hospital de Gandia, donde le atienden forenses y psiquiatras tras dar varias versiones de los hechos
«He matado a mi mujer tras darle un empujón». Esto es lo que oyó un repartidor de pizza que pasaba por la calle Taona ... de la playa de Miramar a última hora del sábado. El joven paró al ver en plena calle a un anciano que pedía ayuda y que casi no podía caminar. El chico paró en el número 33 de esta vía y al oír los argumentos del hombre que parecía estar desorientado llamó a la Policía Local.
Publicidad
El supuesto autor de los hechos, que para acceder a la vivienda necesitaba andador, entró en la casa con las fuerzas de seguridad y allí estaba el cuerpo de su mujer, «sin rasguños, sin signos de violencia y en un escenario donde nada apuntaba a que se hubiera producido una pelea», han explicado fuentes de la investigación.
Hasta el lugar llegaron efectivos de Policía Local, Guardia Civil y Policía Judicial. El hombre fue escuchado por los agentes que acudieron y al ver su estado y al haber una víctima fue arrestado. Pero, el anciano, por su estado «no pudo ir al calabozo». «Pasó el habitual reconocimiento médico de cualquier detenido antes de pasar a disposición judicial, pero se quedó ingresado en el hospital Francisco de Borja de Gandia», precisaron las mismas fuentes.
La mujer necesitaba muletas para caminar
El hombre tiene movilidad recudida y era su mujer quien le cuidaba. Su pareja, también tenía algún problema y para caminar necesitaba muletas. El anciano ha sido atendido en el hospital de Gandia tanto por médicos forenses como por psiquiatras, quienes han optado por que siga allí recluido.
Publicidad
«Este hombre no podría haber entrado en un calabozo», han añadido fuentes de la investigación. Además de sus limitaciones para caminar, necesita cuidados más íntimos, por lo que por el momento sigue en el centro hospitalario, eso sí, custodiado por agentes de la Guardia Civil.
El anciano, que es de Valencia, aunque residía desde hace tiempo en Miramar, ha dado varias versiones contrarias de los hechos. «Estábamos jugando» o «la empujé, se dio un golpe y perdió la vida», han sido algunos de las ideas que ha contado.
Publicidad
Vivían en una planta baja
La víctima tampoco era natural de Miramar, sino de otra localidad de interior, pero sí que tenían arraigo en la zona donde residían y tenía relación con vecinos. La vivienda es una planta baja en una calle de las más transitadas de la playa de Miramar.
La autopsia revelará en unas semanas las causas de la muerte y el hijo de la víctima decidirá dónde enterrar el cuerpo
El matrimonio tiene un hijo que reside en Alemania, que ya ha sido avisado de los hechos, y quien tendrá que decidir cómo y de qué manera se entierra a la fallecida. De hecho, el cuerpo de la víctima fue trasladado a Valencia para que le realizar la autosia.
Publicidad
Los médicos forenses ya han hecho las pruebas y han tomado las muestras necesarias, pero el informe no se conocerá hasta dentro de «tres o cuatro semanas». Desde Miramar se ignora si el hijo optará por trasladar el cuerpo a la Safor.
La alcaldesa de Miramar, Pilar Peiró, ha indicado que se desconoce, por el momento, cuál será la decisión de los familiares sobre el cuerpo de la anciana fallecida, pero remarcó que cuentan con el apoyo del Consistorio.
Publicidad
Lo que sí se sabe ya es que el caso pasará al Juzgado de Violencia de Género de Gandia, donde se asumirá la investigación y se seguirá avanzando para averiguar cómo murió la mujer. Será el titular de este juzgado quien decida si el hombre sigue en el hospital o es trasladado a otro centro sanitario.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión