Colchones, ventanas, plásticos y piezas de coches, tirados en el pulmón verde de la Safor

La localidad de Villalonga es una de las poblaciones que más masa forestal alberga. Parajes como el Racó de l'Infern, La Llacuna o el cauce del río Serpis, junto al que transcurre la vía verde son algunas de las zonas escogidas por los amantes de la naturaleza para realizar rutas y estar en contacto con la naturaleza.

Pero, de la misma manera, estos parajes de alto valor ecológico son también el emplazamiento escogido por algunos desalmados que los utilizan para abocar en ellos toda clase de residuos. Esto preocupa y mucho a algunos colectivos de la Safor y de Villalonga, como Fem Camí Net, que organizan batidas para recoger estos residuos y devolver estos espacios a su estado natural.

Una de las últimas salidas que ha organizado esta entidad ha tenido lugar el pasado fin de semana, donde se han recogido toda clase de elementos abandonados en las distintas zonas verdes de Villalonga. Se han hallado botellas, toda clase de plásticos, restos de sanitarios e incluso colchones, como han precisado desde el colectivo.

De hecho, el calculo posterior a la recogida deja boquiabierto a cualquiera, ya que se han superado los cien kilos de restos, teniendo en cuenta que se trata de pequeños elementos como piezas de vehículos y los ya clásicos plásticos o botellas, elementos que se pueden llevar a los puntos limpios de la Safor o las zonas de reciclaje que hay en los municipios.

“Nunca haremos suficiente si la ciudadanía no toma conciencia de que la naturaleza no es una papelera ni un vertedero. Por cualquier rincón que miramos siempre encontramos plásticos, botellas, botes, basura, colchones, sanitarios, piezas de vehículos, ventanas y cristales. Todo esto lo dejamos en herencia para presentes y futuras generaciones”, han lamentado desde Fem Camí Net.

La entidad lleva años realizando estos trabajos, que también pretenden concienciar a la población para dé uso a los puntos limpios. “Las batidas son mensuales: sábados y domingos. Siempre hay basura por recoger porque hace años que se usa la naturaleza por parte de muchas personas para deshacerse de objetos o restos que molestan”, han agregado.

Los hallazgos son siempre los mismos y responden a la falta de civismo de algunas personas que prefieren abandonar en plena naturaleza “escombros, sanitarios, colchones, ruedas de coche, puertas, ventanas, botellas de plástico y de vidrio, botes de cerveza o cola o similares, fitosanitarios, gomas de riego o paneles... no hay paraje cerca de cualquier carretera o camino que esté libre de 'basuraleza'.

Lo más llamativo son los lugares que se escogen, verdaderas joyas de la naturaleza de la Safor. En Villalonga, por su especial orografía, con el paso del Serpis, el Circ de la Safor o La Llacuna, abundan los rincones verdes. “Hemos hecho a lo largo de los últimos tres años actuaciones en el Serpis, en el Tarrassó, los Tubos Rojos del Racó del Duc, la senda de la Llacuna, el Racó del Duc, el Pla de la Font e incluso en el entorno de la Ermita”, han precisado.

Desde Fent Camí Net han añadiado que siempre se rebasan los cien kilos de materiales que hay que recoger y tratar, además de trasladar a puntos donde reciclarlos. Por ello, han destacado el especial papel de los voluntarios. En muchas ocasiones participan los Scouts de Villalonga, además de otros no vinculados a entidad alguna.

Finalmente, han reclamado apoyo de las instituciones y más vigilancia forestal para evitar estos vertidos, que de no ser por el colectivo serían ya montañas de residuos en los parajes de Villalonga. Además, han apostillado que han participado varias veces en el Proyecto Libera y en el voluntariado ambiental de la Generalitat "Mans al riu".

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