Turís, su zona rural ya nunca volverá a ser la de antes
La localidad registró la mayor cantidad de precipitaciones que destrozaron cauces, campos y caminos que todavía no han sido reparados
A. Talavera
Alzira
Martes, 21 de octubre 2025, 01:13
El día de la dana, Turís fue la localidad que registró el récord de lluvia, 771 litros por metro cuadrado que se concentraron en tan ... sólo unas horas llegando a recoger más de 184 litros en tan sólo una hora. Unas cifras históricas que provocaron que los dos ríos que pasan por esta localidad, el Magro y el Buñol que ya venían cargados por las precipitaciones aguas arriba, bajaran aún más desbocados causando estragos en otros municipios.
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Pese a estas cifras el casco urbano de esta localidad de la Ribera Alta no sufrió daños que se concentraron en su término que todavía sufre las consecuencias de este gran temporal.«Los ríos pasan a varios kilómetros del casco urbano por lo que sólo hubo alguna inundación puntual en la zona baja del pueblo. Fuimos privilegiados», comenta el alcalde Paco Ricau en comparación a los daños de otros municipios.
Menos suerte corrió el término rural que continúa destrozado por el desbordamiento de los cauces. «Es una gran pena porque no volverá a ser lo que era», avanza el alcalde. Y es que los daños son muy cuantiosos, en una primera estimación, el Gobienro ha destinado más de 36 millones para recuperar 60 caminos rurales, 700 parcelas agrícolas y varias comunidades de riego. Pero esta cantidad no es suficiente y todavía queda mucho trabajo por hacer para reconstruir esta zona agrícola de la que dependen muchas familias.
1
fallecida a causa de la dana
9,45
millones de euros otorgados por el ministerio
Los agricultores calculan que se tardarán todavía más de dos años para poder recuperarse y este golpe dejará graves secuelas en el sector. «La gente está muy desanimada y se están abandonando muchas parcelas. No hay relevo generacional», explica el delegado de AVA-Asaja en Turís, José Ibáñez.
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Tras la catástrofe se realizaron actuaciones de emergencia para habilitar los principales caminos y pasos sobre los ríos de forma provisional. Después de un año todavía no se han llevado a cabo las actuaciones definitivas y esto está generando problemas de forma continuada.
«Los pasos están todavía sin arreglar porque la Confederación Hidrográfica del Júcar no nos da soluciones. Las últimas lluvias han vuelto a hacer mucho daño», lamenta el alcalde de Turís.
El Consistorio hizo reparaciones provisionales pero cada vez que llueve de forma intensa la zahorra pierde consistencia y el camino se vuelve intransitable. Muchos agricultores temen cruzar estos pasos por el riesgo que supone y son muchos los cultivos ubicados al otro margen del río. Unos trabajos de recuperación que tienen un coste muy elevado para este municipio que espera que la CHJ agilice para dar una solución definitiva.
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La dana de octubre del año pasado también provocó la incomunicación de la urbanización Altury de Turís. La fuerza del agua arrasó con el puente de la Fallereta, sobre el Magro, dejando la principal vía de comunicación de esta zona cerrada. El pasado mes de junio finalizaron las obras de reconstrucción de este puente en la CV-422 llevadas a cabo por la Diputación de Valencia y que sufrieron complicaciones por la llegada de agua procedente del embalse de Forata que inundaba las cimentaciones mientras estaba en ejecucción. Finalmente pudieron acabar los trabajos que han supuesto duplicar la longitud del puente y triplicar su capacidad hidráulica ante el cambio del cauce.
Esta ampliación del cauce la sufren los propietarios de parcelas situadas junto a él que perderán su titularidad al pasar a ser Dominio Público Hidráulico. Tanto en este punto como en el resto de los doce kilómetros que el Magro recorre Turís son muchos los afectados por esta ley.
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«Se quedan el campo y no pagan lo que deja a los propietarios en una situación muy complicada. Además, todos esos terrenos no se van a reparar», recuerda el representante del sindicato agrario en Turís. Este hecho agrava la crisis del campo que se arrastra desde hace años por la baja rentabilidad.
Junto a los cauces de los ríos y los barrancos que atraviesan Turís, además de parcelas destrozadas por el agua, también se pueden observar grandes masas de cañas que arrastró el agua y que todavía esperan ser retiradas. Una vegetación muerta que causa molestias por la proliferación de insectos.
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