Podemos critica la «opacidad» en la compra de Correos por el Consell

La diputada y portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Unides Podem, Estefania Blanes, y Néfer Vives, responsable de política municipal de EUPV, se han reunido con representantes de CCOO Correos para abordar la situación de algunos procesos de venta de los edificios de Correos a diferentes puntos del territorio, como el de Valencia o Alicante. Desde el grupo parlamentario y la organización de izquierdas se ha anunciado la presentación de una PNL y mociones en los ayuntamientos con el objetivo de mantener un servicio público de calidad y preservar el patrimonio de la empresa pública.

Blanes reivindica la importancia patrimonial de las oficinas de Correos como referente público y social para la ciudadanía. Blanes afirma que «queremos que las cosas se hagan con diálogo, y por eso desde el Grupo Parlamentario pediremos información al Consell y al Estado». La diputada anunció la presentación de una PNL en Les Corts con el objetivo de mantener un servicio de mensajería público y de calidad en el territorio, y de preservar el patrimonio de la empresa pública estatal.

Los 24 millones de euros que la Generalitat desembolsó en diciembre para hacerse con la titularidad del edificio de Correos de Valencia no son los únicos que el Consell ha gastado en el inmueble, tal y como adelantó LAS PROVINCIAS. Presidencia acudió a su contratista de cabecera, la empresa pública Tragsa, para elaborar de urgencia un plan de usos y adecuación del espacio que permitiera poder comenzar a utilizar el edificio como balcón fallero.

«Más apoyo a nuestras fiestas y menos gastos en lucimiento propio», reclamó esta semana María José Catalá, portavoz del PP en Les Corts y en el Ayuntamiento de Valencia: «Hoy sabemos que mientras la semana pasada PSPV, Compromís y Podemos rechazaban ayudas y beneficios fiscales para las Fallas, y rechazaban la propuesta del PP y de los falleros de incluirse las Fallas en la Ley del Botánico, la izquierda se estaba gastando un dineral para poder ver bien la mascletà».

Además, en la reunión de Blanes con CCOO Correos (que actúan en unidad conjunta con UGT-Correos), se recalcó la preocupación por las medidas que se llevan a cabo desde la Dirección de Correos por el recorte de servicios rurales, el cierre de oficinas y los trasvases de actividad a otras empresas. También por la gestión opaca de la venta de algunas oficinas centrales de Correos en el territorio, como es el caso de Valencia, Elche o Castellón, o la previsión de venta del edificio de Alicante.

Desde la Generalitat, ante las críticas por el fuerte desembolso económico y las maniobras para convertir el edificio de Valencia en un escaparate al servicio de los socialistas en el Consell, disculpan el gasto en la supuesta amenaza de que una empresa privada comprase el edificio. Ese teórico traspaso a manos privadas, en cualquier caso, no hubiera supuestningún tipo de pérdida del patrimonio arquitectónico, pues el edificio está protegido por su valor patrimonial.

«La plantilla de trabajadoras y trabajadores sufre alteraciones a sus puestos de trabajo, como por ejemplo cambios repentinos de localizaciones o prestación de servicios diferentes a los establecidos inicialmente, todo de una forma aleatoria y sin previo aviso. Esta dudosa gestión debilita el servicio público postal, con resultados económicos negativos que afectan directamente al derecho de la ciudadanía a la recepción de correspondencia de forma accesible y asequible», señala el comunicado emitido por EU.

En cuanto al ámbito municipal, «la propuesta se ha presentado ya en forma de moción en algunos ayuntamientos del territorio, y pondremos en marcha una campaña para presentarla en aquellos donde todavía no se ha hecho. Queremos recuperar los servicios locales que se han perdido», afirma Néfer Vives, responsable del área de política municipal de EUPV.

Los sindicatos reivindican «la necesidad de establecer un plan estratégico que miro al futuro, con el objetivo de mantener el servicio público y a la plantilla de trabajadoras y trabajadores». Lamentan, además, «la desaparición histórica del patrimonio de Correos» en la Comunitat.