La 'fontanera' admite dos reuniones con Cerdán pero niega que trabajara a sueldo del PSOE

Según fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio, celebrado en los juzgados ordinarios de Madrid, Díez ha admitido que se reunió dos veces con Santos Cerdán en primavera de 2024, después de que otro juez de instrucción, Juan Carlos Peinado, abriera una causa contra Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, tras admitir una denuncia del pseudosindicato Manos Limpias por sus actividades laborales privadas. Los encuentros, que fueron facilitados por una periodista que conoce a ambos protagonistas, se enmarcaron en el interés de Díez porque Cerdán conociera información del 'caso Villarejo' que afectaba a Pedro Sánchez, relativa a los seguimientos parapoliciales que las llamadas «cloacas del Estado» realizaron en 2014 al entonces nombrado secretario general del PSOE y su familia.

Estas citas con el entonces hombre fuerte de la ejecutiva socialista también versaron sobre «víctimas» de causas judiciales no solo de las actividades privadas del comisario jubilado José Manuel Villarejo, según declaró este lunes la investigada, sino también desde otros estamentos del Estado. Y puso como ejemplo los casos de corrupción Astapa en Málaga o Ivercaria en Sevilla.

Entrando en materia, Díez, que contestó a las preguntas de su abogada, del juez Arturo Zamarriego y del fiscal, desligó sin embargo los contactos con Cerdán con cualquier «vínculo contractual» con Ferraz para «limpiar» las cloacas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la judicatura o la Fiscalía, tal y como se desprende de los audios aportados por el fiscal de Madrid Ignacio Stampa, en los que la investigada «no se reconoce». Stampa es uno de los intervinientes en las reuniones que Díez o el empresario Javier Pérez Dolset, también investigado en esta causa, mantuvieron con integrantes de estas instituciones, a los que presuntamente les ofrecían mejoras laborales a cambio de que aportaran información sensible sobre procedimiento judiciales o funcionarios concretos.

Tras desligarse de Cerdán -a quien este lunes la representación legal de Hazte Oír reclamó su imputación, una petición que el juez ha dado traslado a la Fiscalía para que se posicione-, Leire Díez ha señalado que fue el empresario Pérez Dolset quien de forma previa le mostró su interés en hacer llegar a Ferraz la investigación que había realizado sobre las víctimas de Villarejo, las «cloacas policiales del PP» y los miles de documentos y audios que el comisario grabó de forma subrepticia durante años con sus interlocutores.

En este punto, mencionó la investigada que «nunca» se ha reunido con el presidente Sánchez y que solo ha coincido con él en mítines y la campaña de las primarias de 2014 cuando era concejal socialista en la localidad cántabra de Vega de Pas (2011-2015). Ha relatado que le entregó un pendrive a Cerdán con la información que ha recopilado en estos años «como periodista» (es licenciada por la Universidad del País Vasco) para escribir una serie de artículos sobre el acoso judicial a la izquierda, que el exdirigente socialista envió a la Fiscalía. Y ha relatado un episodio de hackeo de sus archivos que fue denunciado ante la Policía.

Del mismo modo, Díez ha respaldado el escrito que ha presentado su abogada, en el que pide que se saquen de esta causa tres documentos claves. El primero que quiere vetar por violar el secreto profesional es la grabación sin autorización del vídeo y audio (tampoco para su difusión) de la reunión del pasado febrero que se celebró en el despacho del letrado Jacobo Teijelo y en la que participaron la propia investigada, Pérez Dolset, y, a través de videoconferencia desde Emiratos Árabes, el empresario Alejandro Hamlyn, procesado en rebeldía en la Audiencia Nacional acusado de un fraude millonario por la gestión de hidrocarburos.

En esos 53 minutos, entre otras cosas, Díez prometió a Hamlyn «sentarle con la Fiscalía», acusó a las «Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado» de «extorsionar ciudadanos en este país»; y en la que pidió al grito de «necesito a Balas» pruebas para tratar de hundir a Antonio Balas, el teniente coronel de la Guardia Civil al frente del Departamento de Delincuencia Económica de la Unidad Central Operativa (UCO) que dirige esos casos incómodos para al Ejecutivo.

La segunda prueba que reclamó anular, esta vez por violación de su intimidad, es la grabación de la reunión que mantuvo el 7 de mayo pasado con el fiscal Stampa en la que le prometió rehabilitarle en la Fiscalía Anticorrupción a cambio de información del 'caso Villarejo'. El funcionario grabó ese encuentro y otra conversación telefónica posterior, la tercera prueba. Y esos audios, que podrían haber sido manipulados según la defensa, son muy explícitos: «Yo soy la persona que ha puesto el PSOE a ver qué había detrás de todo esto», señala en un momento dado Díez.

También declaró ante el juez Javier Pérez Dolset, quien explicó sobre esa reunión de abril de 2024 con Cerdán que habría sido justo después del periodo de reflexión de Sánchez tras la imputación de su esposa Begoña Gómez. Una cita a la que también asistió Antonio Hernando, quien ahora es secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales en el ministerio de Oscar López, y otras nueve personas más. En aquellas fechas, Hernando ejercía de director adjunto del Gabinete de la Presidencia del Gobierno que dirigía López.

El empresario, quien se considera «víctima de Villarejo» por manipular su sociedad tecnológica ZED, mantuvo la línea de defensa de Leire Díez y no ha reconocido los audios que le incriminan, apuntando que por su experiencia «están trucados». Sin embargo, sí ha admitido que esas reuniones tuvieron lugar y que buscaba ofrecer al PSOE las grabaciones del comisario que afectaban al partido.

Con todo, sobre el episodio de la reunión con Hamlyn y el abogado Teijelo en Madrid, entre otros, ha explicado a preguntas de la fiscal que Leire es «bravucona» y un poco fantasma para ofrecer a los fiscales con los que se reunió algo que evidentemente nunca estuvo en su mano: viajar a Dubái para citarse con el empresario de hidrocarburos.