Esperando a Diana

La semana pasada, Muñoz centró su intervención en la sesión de control al president en un vídeo en el que el líder popular aparecía en los pasillos de Les Corts haciendo un comentario sobre sus apariciones en la televisión pública valenciana. Pocos días antes, los socialistas censuraron al Consell por los gastos de caja fija del conseller de Educación que había desvelado Compromís.

El PSPV dispara a todo lo que se mueve. Este lunes también se ha referido a la destitución de Vicent Soler al frente del consejo social de la UV y a las palabras de Núñez Feijóo sobre la amnistía. «Se constata que el PP le tiene pánico a lo que pueda decir Puigdemont».

«Es que no es fácil hacer oposición», las palabras son de un miembro del grupo socialista. El PSPV de Les Corts ha sumado, al relevo al frente de la portavocía decidido tras la marcha de Rebeca Torró a la secretaría de Estado de Industria, el compás de espera que supone la elección de un nuevo líder. Diana Morant ya es la nueva secretaria general de los socialistas valencianos, aunque la ministra no ha mantenido ninguna reunión con los miembros del grupo socialista, y probablemente no lo hará hasta que se celebre el congreso del PSPV los días 22, 23 y 24 de marzo.

Morant no ha marcado, por tanto, la línea de oposición que quiere para su grupo parlamentario. «Y somos la punta de lanza de la acción política del partido», recuerda otro parlamentario. La gestión de los diputados del PSPV recae sobre los hombros de Muñoz, síndic y al mismo tiempo responsable de Organización del partido. Muñoz tiene claro que continuará de portavoz, casi tanto como que dejará de ser el responsable del aparato del partido.

¿Y entonces qué hacemos? El grupo socialista está comprobando en primera persona hasta qué punto su composición, consecuencia directa de las listas que confeccionó Ximo Puig y de los resultados electorales del 28-M, se hilvanó pensando más en dar apoyo a una reedición del Botánico que en dar batalla desde la oposición.

Esa composición, y las salidas que se han producido, unidas a la falta de dirección política, contribuyen a ofrecer sensación de compás de espera. «Esperando a Diana», admite uno de los parlamentarios consultados.

De la nueva líder se espera que marque el perfil de la oposición que desea ejercer ante el Consell de PP y Vox, teniendo en cuenta por ejemplo, que se trata de un Gobierno que lleva sólo unos meses de gestión y, por tanto, puede tener en su bisoñez un punto de debilidad. De la misma manera, se añade, resulta poco creíble sostener un discurso de denuncia de caos y descontrol cuando el nuevo Ejecutivo acaba de aterrizar. «No es fácil hacer oposición en estas circunstancias».

En todo caso, las fuentes socialistas consultadas alertan de los errores que se pueden cometer por la inexperiencia propia de algunos diputados. Por ejemplo, con denuncias sobre algunos comportamientos que, en realidad, se convierten en alertas tempranas para el Consell de Mazón, que dispone así de tiempo para corregir errores o aumentar los controles y evitar futuros resbalones.