El Gobierno reivindica sus protocolos antiacoso sexual pese a las «vomitivas» actuaciones de Salazar
Feijóo llama «guarro» al exasesor de Pedro Sánchez, denunciado por dos trabajadoras de La Moncloa, y Podemos y Vox arremeten contra el PSOE
El Gobierno ha defendido este martes sus protocolos antiacoso sexual tras las nuevas revelaciones sobre Paco Salazar, el exasesor de Pedro Sánchez que fue descabalgado ... de sus puestos de responsabilidad en la trastienda del Ejecutivo y del PSOE cuando se hicieron públicas varias denuncias de acoso sexual de mujeres que trabajaban con él en La Moncloa.
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La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, ha calificado como «vomitivas» las supuestas actuaciones de Salazar, pero ha querido poner el foco en que los mecanismos de La Moncloa ante este tipo de denuncias «están vigentes desde 2018» y ha subrayado que fue cesado «de manera fulminante» en cuanto los hechos fueron conocidos. A principios de noviembre, Alegría justificó una comida que mantuvo con Salazar como «de ámbito personal» cuando ya habían salido a la luz los presuntos casos de acoso sexual. «Es un encuentro que se circunscribe única y exclusivamente en el ámbito personal, con una persona a la que yo conozco desde hace muchos años y a la que no veía desde hace casi medio año, sin más», dijo la ministra el 4 de noviembre.
Este martes, sin embargo, Alegría ha preferido insistir en que el Gobierno tomó medidas después de las denuncias contra Salazar. «Desde que se conocieron las primeras informaciones, se mantuvo una reunión con las trabajadoras para que, desde la empatía y con respeto a su anonimato, todas las que hubieran visto o sufrido un comportamiento inadecuado supieran que La Moncloa era un espacio seguro», ha argumentado la ministra, que ha indicado que el Ejecutivo «no ha recibido denuncias, ni siquiera anónimas por ningún canal».
Según publica 'eldiario.es', dos trabajadoras de La Moncloa que denunciaron a Paco Salazar explicaron que el exasesor «se subía la bragueta en tu cara, escenificaba felaciones y pedía vernos el escote». Además, describieron que «su comportamiento destilaba misoginia y baboseo en cada comentario disfrazado de broma que hacía» y «su lenguaje era hipersexualizado hasta para dar los buenos días». Dos de los escritos sobre Salazar acabaron desapareciendo del canal antiacoso habilitado por Ferraz.
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Tras las nuevas informaciones, PP, Vox y Podemos han señalado al presidente del Gobierno por este caso. «Si es verdad lo que publican los medios, es evidente que el señor Salazar es un guarro, y un guarro no puede ser asesor de cabecera del presidente del Gobierno», ha afirmado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, tras un acto en Madrid. Para Feijóo, la actuación del Gobierno y del PSOE en este caso es una muestra más de su «hipocresía con las mujeres» porque «las defiende en público y las utiliza en privado».
En opinión de Vox, las denuncias contra Salazar suponen un paso más en la «degeneración» del Gobierno y del PSOE. «Qué casualidad que hayan desaparecido los dos expedientes de las denuncias», ha ironizado la portavoz del partido de derecha radical en el Congreso, Pepa Millán, que se ha preguntado «quién va a investigar» este caso: «¿Los que miraban a otro lado con Ábalos? ¿Los que gastaban el dinero de los españoles en prostitutas? ¿Los de las pulseras que no funcionan?».
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Las críticas contra el PSOE por su actuación en el 'caso Salazar' han llegado también desde la izquierda. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha acusado a los socialista de «no tomarse en serio ni el feminismo ni la lucha contra las violencias machistas», que solo es «un pin que se ponen en la solapa cuando da puntos».
Investigación no cerrada
El lunes, la dirección del PSOE negó que hubiera frenado la investigación abierta tras las denuncias contra Salazar. La portavoz del partido, Montse Mínguez, aseguró que los expedientes «no están cerrados». «La pérdida de condición de afiliado de Salazar no supone el fin del procedimiento en ningún caso: la comisión va a tener que redactar su informe final, y este será remitido a la Secretaría de Organización y a las partes», dijo Mínguez. Salazar renunció a todos sus cargos pasado 5 de julio, cuando iba a ser nombrado adjunto a la secretaría de Organización del PSOE, y se dio de baja del partido la semana pasada. Este martes, la portavoz adjunta del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz, Ángeles Férriz, ha asegurado que su partido quiere que «se sepa toda la verdad» sobre Salazar.
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Nacido en 1968 en el municipio sevillano de Montellano, donde fue alcalde entre 2003 y 2008, y afiliado al PSOE desde 1992, Salazar ha sido fiel a Sánchez desde los tiempos de las primarias, cuando, enemistado con Susana Díaz, fue uno de los apoyos de la candidatura sanchista en Andalucía. Aunque no viajó en el Peugeot, sí fue, en esta primera etapa, un colaborador muy cercano a José Luis Ábalos y Santos Cerdán.
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