El Botánico completa en plena pandemia el nombramiento de sus 138 altos cargos
El Consell logra nombrar a la totalidad de los cargos de su extensa estructura tras un año y medio de legislatura
La segunda edición del Pacto del Botánico se rubricó hace ahora un año y siete meses, con la incorporación de un nuevo partido al organigrama del Gobierno y el ensanchamiento de la estructura de altos cargos y asesores. Por aquel entonces, el Gobierno valenciano contaba con ocho consellerias, además de la Presidencia y la vicepresidencia, y acumulaba 98 puestos repartidos entre consellers, secretarios autonómicos, subsecretarios y directores generales. Sin embargo, la reedición del pacto conllevó un aumento de la estructura hasta los 138 altos cargos actuales y los 116 asesores.
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Pero, a pesar del crecimiento del organigrama, el Consell ha necesitado más de un año y medio para completarlo en su totalidad. Y lo ha hecho en plena pandemia de coronavirus. Y es que por primera vez desde que se dio luz verde a la nueva estructura, el viernes el pleno del Consell consiguió hacer pleno de cargos. Los 138 puestos están ahora ocupados, algo que no se había producido en más de un año y medio. A pesar de que en su día desde el Consell se justificó el aumento de altos cargos como necesario para hacer frente a los nuevos retos del Ejecutivo valenciano, lo cierto es que la estructura permaneció con grandes agujeros hasta el pasado verano.
«Es la estructura necesaria y si no consideráramos que hace falta no la hubiéramos aprobado», llegó a justificar la portavoz del Consell, Mónica Oltra, en su día, pero lo cierto es que esas necesidades no se han visto cubiertas en su totalidad hasta la pasada semana.
En concreto, el cargo que ha puesto fin a los nombramientos es el de la secretaria autonómica de Cooperación, Toñi Serna, que se incorpora al Ejecutivo desde Les Corts. El cargo estaba vacante desde que la entonces número dos de este área, Belén Cardona, se incorporara como subsecretaria de la Conselleria de Justicia. Pero, los huecos que más tiempo tardaron en cubrirse fueron algunas direcciones generales de Presidencia, que no se ocuparon hasta este pasado verano. Se trataba de la dirección general de Relaciones Informativas, la de Coordinación y la de Relaciones con las Comunidades Autónomas.
Hasta la fecha, no habían coincidido los 138 altos cargos nombrados, pero el Consell ha conseguido cerrar su equipo de cargos tras año y medio, lo que para algunos sectores del Consell evidencia que el organigrama estaba «hinchado» para dar cabida a un mayor número de cargos y no para acoplarse a nuevos cometidos. De hecho, el desdoblamiento de algunas direcciones generales, que desembocaron en hasta tres distintas, la creación de nuevas áreas con dudosas competencias y el régimen de incompatibilidades, unido al escaso banquillo que van teniendo los partidos, ha generado en un retraso a la hora de poder conformar el Ejecutivo.
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En anterior legislatura había 98 altos cargos, divididos en los consellers, presidente y vicepresidenta, 10 subsecretarios, 22 secretarios autonómicos y 56 direcciones generales. En la actualidad, hay doce consellerias con doce subsecretarios, 20 secretarías autonómicas y 85 direcciones generales.
Con los asesores, el viaje no ha sido muy diferente. La cifra creció de los 74 de la anterior legislatura a los 116 que se pueden nombrar en esta segunda edición del Botánico. Las doce consellerias tienen cifras dispares, acordes a sus responsabilidades e incluso presupuesto que manejan, A día de hoy hay ya nombrados 112 cargos de personal eventual, a cuatro de alcanzar el tope máximo fijado por el Consell para este ejercicio. Aunque los nombramientos se suceden, con salidas y entradas en la cuota de cada partido dentro del Botánico.
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