Punset asegura que el valenciano «puede ser muy emotivo pero es poco útil para encontrar empleo»

valencia. Ciudadanos inició su andadura en el Parlamento valenciano como acabó la campaña electoral y el periodo postelectoral: atacando el nacionalismo. Ese fue el fondo del discurso de la portavoz de la formación que lidera en Les Corts Carolina Punset.

La que fue cabeza de lista alertó al PSPV del peligro de la deriva nacionalista y le puso como ejemplo cómo estaban los socialistas catalanes en el año 2000, su flirteo con el nacionalismo catalán derivado actualmente en secesionismo, y en el pozo electoral en el que se encuentra en la actualidad el PSC.

El discurso de Punset, en el que criticó la inmersión lingüística y el nacionalismo independentista del Bloc -partido mayoritario de Compromís-, fue muy criticado por lo bajini especialmente por los diputados de Compromís.

Punset inició su intervención mostrando su satisfacción por el nuevo signo en el Gobierno valenciano. «Me alegro del cambio», dijo, «por higiene democrática». Un cambio que supone «abrir las ventanas y que corra aire fresco».

Reconoció que el PSPV «ya le tocaba» gobernar y calificó de «muy buena la labor de Compromís» en la oposición durante la anterior legislatura. Hasta ahí no tuvo problemas Punset con el PSPV, Compromís y Podemos. Abogó por alcanzar consensos «entre todos» los grupos porque «no creo en cordones sanitarios ni en sectarismos».

Indicó que apoyará la reforma electoral, la limitación de mandatos, el cambio de modelo energético, potenciar la investigación y el cambio de modelo productivo.

Pero pese a los halagos, Punset dijo que votaban no a la investidura por las «reservas» que tenía «con el populismo y el nacionalismo».

Respecto a la primera de las reservas se preguntó de dónde va a sacar el dinero el Consell de Puig para poner en marcha las medidas sociales anunciadas.

De Puig dijo que estaba «en el ala nacionalista del PSPV» y que hay «un paso» de decir que está cansado de ofrendar nuevas glorias a España «a decir España nos roba». Punset se preguntó a qué venía esa confrontación entre la Comunitat y España, «como si fuéramos algo distinto», indicó ante la mirada de todo el grupo popular, que no se creía lo que estaba oyendo.

Pero Punset fue más allá al asegurar que Puig suma a su curriculum «el pacto con Compromís», partidario de la inmersión lingüística, señaló. «¡Pobre Comunitat Valenciana! ¡Pobres los que no se puedan pagar una escuela privada o concertada! ¿Ustedes, socialistas excluyen el plurilingüismo? ¿Ustedes, que se les llena la boca hablando de igualdad». Así, destacó, se condena al monolingüismo a los estudiantes, como en Castellón, recordó, que están bajo inmersión lingüística el 90% de los alumnos, y el valenciano «puede ser muy emotivo pero es poco útil para encontrar empleo», aseguró la portavoz de Ciudadanos entre las críticas soterradas de la izquierda.

«Allá donde triunfa la inmersión lingüística se vuelve a la aldea y se frena el desarrollo personal y colectivo», dijo con convicción. Al margen, Punset tendió la mano a Puig para alcanzar acuerdos.