Había expectación por ver el regreso de Elsa Pataky al cine español con la serie 'Matices', de Sky Showtime, pero el resultado es que es ... más mala que un dolor de muelas. Para suerte de la actriz, no sale mucho, porque quienes están muy bien son Juana Acosta, Eusebio Poncela y Hovik Keuchkerian. Una serie que parece una cosa pero que es otra. Al inicio parece una historia sobre la salud mental, algo de lo que nunca se hablará bastante, pero desgraciadamente la salud mental es lo menos importante. Nada que ver como obras maestras de la locura como la mítica 'Corredor sin retorno', de Samuel Fuller. Aquí estamos ante un sucedáneo, sin chicha, de las historias de Agatha Christie : Un psiquiatra lleva a seis pacientes a una bodega aislada para un tratamiento experimental. 'Matices' son ocho episodios cortitos., aunque se hacen eternos, y al tercero todo da un vuelco. Nada de lo sucedido en los dos primeros importa demasiado y ahora hace su aparición un policía investigando un crimen del que los seis pacientes son sospechosos, como en las intrigas de Agatha Christie.
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La trama avanza a base de bandazos, deteniéndose en los supuestos enfermos mentales, uno por capítulo, llena de flash back, que toca temas como la culpa, la memoria, la identidad o la violencia de género... todo menos la locura, que hubiese sido lo más interesante, eso sí, en un paraje idílico. Para algunos de sus intérpretes, este trabajo será olvidado rápidamente, pero para otros como los citados Juana Acosta, Hovik Keuchkerian, que nunca ha hecho un mal trabajo, o Eusebio Poncela, al que últimamente se añora que no se prodigue más, hacen unas interpretaciones más que dignas. Qué lástima que no hubiesen tenido un buen guion.
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