Un fotograma del documental 'François Truffaut: mi vida en un guion'. Filmin

Eterno Truffaut

Crítica de televisión ·

Ningún otro cineasta ha despertado tantas vocaciones ni escrito con igual humanismo sobre la infancia y el arte de hacer películas

Miércoles, 22 de octubre 2025, 00:16

No fui un niño maltratado. Simplemente no fui tratado, no fui amado», confiesa François Truffaut, hijo de una madre soltera que mantuvo su nacimiento en ... secreto durante dos años, el tiempo que tardó en encontrarle un padre legal. Convertirse en cineasta le sirvió para recomponer su infancia película a película. Se lo dice el maestro de 'La piel dura' a sus alumnos: por una especie de extraño equilibrio, aquellos que tuvieron una niñez difícil están mejor dotados para enfrentarse a la vida adulta que quienes disfrutaron de cariño. «Vuestros hijos os querrán si vosotros los queréis. Si no, traspasarán su amor a otras personas».

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'François Truffaut: mi vida en un guion' es el título de un maravilloso documental construido con cartas y textos inéditos, entrevistas, fragmentos de sus filmes y materiales conservados por la familia y la Cinemateca francesa. Disponible en Filmin junto a sus 22 películas, recupera la figura del realizador, que murió en 1984 a los 52 años a causa de un tumor cerebral. Ningún otro cineasta ha despertado tantas vocaciones ni escrito con igual humanismo sobre la infancia y el arte de hacer películas. Truffaut entendió a los niños y supo restituir con autenticidad, sin sentimentalismos, el mundo cerrado en el que se mueven.

Su adolescencia transcurrió entre reformatorios, burdeles y los cines del París de posguerra. A los 27 años triunfa en Cannes con 'Los 400 golpes' y se convierte en el director más rico y famoso de la Nouvelle Vague. Nunca dejó de torturarse, sobre todo con las actrices, de las que siempre se enamoraba: Jeanne Moreau, Julie Christie, Catherine Deneuve, Jacqueline Bisset, Fanny Ardant... «¿Hace daño el amor?», se escucha en 'El último metro'. «Sí, duele. Es una amenaza y una promesa de felicidad. Eres tan hermosa que contemplarte es un sufrimiento».

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