El Pleno rechaza la ubicación de una planta de transferencia para la basura

Todas las fuerzas políticas rechazaron ayer de manera contundente la posible instalación de una planta de transferencia de basura en San Miguel de Salinas. La unanimidad se demostró en un Pleno de guante blanco en el que se recordó que el alcalde, Ángel Sáez, había abierto la posibilidad de acoger una planta de este tipo, si bien el regidor argumentó que su propuesta «era contar con la planta si el pueblo lo quería y era beneficioso. Nunca hubo ningún ofrecimiento ni formal ni informal».

Sobre la mesa de la sesión extraordinaria se dio cuenta de cómo Sáez mostró su posición durante la Constitución del Consorcio Comarcal de la Zona A6 que reúne a las 27 poblaciones de la Vega Baja. Allí quiso dejar claro ante la Generalitat Valenciana que la oposición vecinal impedía que se escogiera a su municipio como candidato a la estación de transferencia. Estas palabras las volvió a reiterar ayer ante los representantes de PSOE, Izquierda Unida y UPyD. El salón de plenos se llenó de vecinos que quisieron conocer de primera mano la posición política de cada uno de los cuatro grupos municipales.

Al estar todos de acuerdo no hubo que votar la posible convocatoria de un referéndum vinculante como pedía el grupo izquierdista. El concejal de Urbanismo, Sergio Correas, advirtió que la anterior concesionaria del Plan Zonal, Cespa-Ortiz, ya se interesó en terrenos del municipio para instalar una planta de transferencia, pero «hace cuatro años ya dijimos que no». En la misma sesión se dio cuenta de que el Ayuntamiento ha lanzado una campaña para concienciar a los vecinos de que se aumente la recogida selectiva de residuos.