Pedanías: asignatura pendiente

Teniendo en cuenta que la mayor parte de la población del municipio de Orihuela (en torno al 60% ) vivimos fuera del casco urbano, tanto en la costa como en barrios y pedanías que en algunos casos superan los 3.000 habitantes, resulta incomprensible que, transcurridos varios meses desde que el PP tomara posesión del gobierno municipal, no se hayan nombrado delegados de Alcaldía o pedáneos en la inmensa mayoría de ellos, una situación que posiblemente no se ha dado anteriormente en la historia de nuestro Ayuntamiento.

De los 27 pedáneos y pedáneas que había en la anterior legislatura solamente 5 han sido nombrados hasta el día de hoy. Con lo cual este nuevo PP de Orihuela, como les gusta llamarse, demuestra lo siguiente: Un total desconocimiento de las pedanías, y de su gestión, indiferencia hacia los vecinos que en ellas vivimos y menosprecio a la labor que los pedáneos pueden desempeñar al servicio de sus vecinos y vecinas.

Los pedáneos, como conocedores de sus barrios, de sus territorios, de sus gentes y de sus rincones son un referente indispensable para sus vecinos en la gestión y administración municipal de los mismos, y para el Ayuntamiento deben ser un apoyo importante para una atención digna hacia las pedanías. Desde los despachos de cualquier concejalía resulta totalmente imposible saber y atender las carencias y necesidades de estas. De ello puedan dar fe los responsables de las áreas, así como los técnicos y funcionarios municipales.

Los pedáneos pueden y deben ejercer una importante labor como comunicadores y transmisores de las necesidades, inquietudes, consultas y los problemas del día a día sin necesidad de actuar como palmeros ni como comisarios políticos (como se les ha definido en alguna ocasión) sino desempeñar una labor de atención y respeto hacia todos sus vecinos, sintiéndose representante de ellos en el Ayuntamiento. Por ello, reclamamos el nombramiento de pedáneos y nos preguntamos lo mismo que muchos vecinos vienen haciendo a diario: ¿Cuál es el motivo de que se haya eliminado o no se hayan nombrado todavía esa figura de alcaldes pedáneos?

Con una labor eficaz de los pedáneos, con un trato directo con sus vecinos, difícilmente se darían situaciones que se repiten con mucha frecuencia últimamente; falta de limpieza, podas sin recoger, puntos de alumbrado sin funcionar durante meses, socavones peligrosos en calles y parques infantiles, barandas de puentes sin reparar y así un largo etcétera de acciones de vital importancia para el día a día de los ciudadanos. Tanto pedanías como costa, con sus numerosas urbanizaciones, necesitan una mayor atención por parte del Ayuntamiento; hay que destinarles más y mejores recursos, humanos y técnicos, para que el trabajo de los pedáneos resulte eficaz, hay que aprovechar las oficinas municipales existentes para ofrecer una mayor gestión y mejores servicios en lugar de disminuirlos como se está haciendo. No tiene sentido que estando en la era de informática y la comunicación, los vecinos de las pedanías (en muchos casos personas mayores sin medios de transporte y con dificultades de movilidad) tengan que desplazarse varias veces hasta Orihuela para hacer una simple gestión administrativa, existiendo funcionarios en las oficinas municipales que deberían atenderles en esos y otros trámites.

La falta de una atención adecuada a la costa y pedanías, sobre todo a las más grandes y alejadas, contribuye a que muchos de sus vecinos no se sientan integrados en la ciudad y en el Ayuntamiento del que forman parte, dando lugar a expresiones como «es que dependemos de Orihuela». Sin duda alguna que detrás de ese sentimiento de dependencia hay un pensamiento de gestión deficiente. Esos sentimientos de dependencia y carencias, originaron hace 35 años los movimientos de independencia del Pilar de La Horadada, que se consolidaron en 1986 y hace 25 años provocaron movimientos de autogestión en pedanías como La Murada, Desamparados y La Aparecida. Hoy, en este sentido podemos decir que en el término municipal de Orihuela hay fuegos controlados pero no extinguidos.

Hace unos meses tuvimos elecciones municipales y todos los grupos concurrentes nos mostramos interesados, preocupados y conocedores de las atenciones necesarias en pedanías. Parece ser que para el PP todo eso ha caído muy pronto en saco roto. Muy pronto volveremos a tener elecciones. ¿Se repetirá la historia?

Para finalizar quiero decir que el PP que nos gobierna, a través del alcalde de la ciudad, don Emilio Bascuñana, debería dar una explicación de cuáles son los motivos por los que no se han nombrado a día de hoy la inmensa mayoría de los pedáneos del municipio, originando con ello una atención inadecuada a una parte importante de los vecinos del municipio.