Los productores de brevas lanzan la primera campaña de promoción del distintivo geográfico

La Cooperativa Albafruits ha comenzado a envasar sus productos acompañados del nuevo distintivo geográfico 'Breva de Albatera'. Se trata de un certificado de calidad que se encuentra en la última fase de su tramitación, aunque desde la entidad que aglutina a cientos de productores ya se ha comenzado a realizar una primera promoción a la Indicación Geográfica Protegida (IPG) para que se convierta en un valor añadido a este fruto.

Este sello de calidad funciona de manera similar a una denominación de origen, pero con otros parámetros menos restrictivos para los agricultores. El consejo rector de la marca reconoce que las tramitaciones con la Diputación de Alicante se han adelantado mucho y se prevé que en los próximos meses toda la imagen de la breva y de los higos que se producen en el campo albaterense cuenten además de con el logotipo, con el visto bueno de la Conselleria de Agricultura.

La breva de Albatera es un producto tradicional que solo se produce en este micro área que disfruta de unas características orográficas que la hacen única. Junto a la sierra y gracias al peculiar clima la breva madura mucho antes que los tradicionales higos. En definitiva la variedad de este fruto se llama colar del higo temprano y su producción se encuentra arraigada al municipio formando parte de su idiosincrasia, por ello se emprendió la campaña de promoción del producto como ocurrió con otros como la granada, que en este caso se destacó al término municipal de Elche.

La idea fundamental del consejo rector es darle una marca a la breva como ya ha ocurrido con la Alcachofa de la Vega Baja del Segura para que se constituya como un sello de calidad y que se pueda vender con mayores garantías. Se trata de abrir mercados con una marca propia que relacione el nombre de Albatera con el producto en mercados más alejados del sureste español y frente a otros competidores.

Por otra parte, los productores se muestran confiados en salvar una temporada con cerca de 350.000 toneladas de higos que se van recoger para exportarlos a diferentes países. La campaña de recogida ya ha comenzado con un buen precio de venta a los mayoristas. Por el momento la fruta se vende a 1,8 euros el kilo, si bien todavía es pronto para asegurar si el precio se mantendrá durante la campaña porque no ha hecho más que comenzar

Este año en las campaña de las brevas se ha reducido un 50% la producción ante la falta de agua, lo que supone una mayor cantidad de higos «al menos un 40% más», apuntó el presidente de la Cooperativa Albafruits, Domingo Box. Las higueras no han producido la variedad tan característica por lo que se prevé una gran campaña por encima de las 300.000 toneladas. No obstante, esta mayor producción tiene parte negativa porque el calibre de los frutos se espera que sea más pequeño que durante otros veranos. De este modo todavía se desconoce la rentabilidad que podrán disfrutar los agricultores.

Albafruits funciona como una entidad que aglutina a los productores, a los que les facilita tanto asesoramiento laboral como les surte de trabajadores para que en las próximas fechas todos los campos se queden recolectados a tiempo. El higo se encuentra en su fase óptima de recolección a partir del 10 de agosto, cuando todas las cuadrillas se desplazan hasta las plantaciones.

Box indicó que «hacemos como una especie de asesoría en la que damos de alta en la Seguridad Social a los trabajadores de nuestros socios». Además, este ente de cooperativistas consigue que los higos puedan salir al extranjero sin ningún tipo de problemas «porque una empresa de nivel medio no dispone de la capacidad para poder exportar». Cabe reseñar que este producto es perecedero y que desde la cooperativa se empaqueta todas las partidas en función de las necesidades de cada cliente.

Durante las próximas semanas cuadrillas de temporeros van a trabajar en las plantaciones de higueras sin frutos en uno de las tareas más sufridas del campo. Los jornaleros deben ir ataviados con ropa de manga larga y guantes para evitar que la savia de los árboles les roce la piel, ya que contiene un sustancia que produce una reacciones cutáneas como urticaria.