Puig reclama participación vecinal en la redacción del futuro Plan Zonal

El secretario general del PSPV visita la ubicación del macrovertedero previsto en la oferta de Cespa-Ortiz

El secretario general del PSPV, Ximo Puig, realizó una nueva visita a la comarca, en este caso a la ubicación del macrovertedero que iba incluido en la oferta del Plan Zonal de Residuos de la Vega Baja por parte de la adjudicataria Cespa-Ortiz. Miembros de la plataforma Albatera No Al vertedero explicaron al socialista los entresijos y las peculiaridades de las parcelas que Cespa-Ortiz propuso en su oferta pero que finalmente no contaba con ellas. Puig centró en la participación ciudadana las bases para volver a elaborar un borrador para eliminar la basura de manera más eficaz.

El portavoz del PSOE dijo que «la cabecera de una rambla no es el lugar más adecuado para poner un vertedero», y añadió que «en veinte años no se ha hecho nada por parte del gobierno valenciano, se ha perdido el tiempo y se ha hecho que los residuos fueran un negocio más».

Puig insistió en que «le instamos al Consell a que se siente con las plataformas vecinales y con los ayuntamientos para llegar a una solución», en referencia al escrito que presentó el PSPV a instancias de la delegación comarcal socialista. Para el dirigente valenciano «el camino está en resetear de nuevo y ver las situación para dar una solución global a los residuos en la comarca». Además, analizó que «no se le puede dar los mismos tratamientos a cada comarca».Para los socialistas «no puede ser que se quiera poner un vertedero con la misma filosofía que el de La Murada, que es un punto negro en la gestión medioambiental de Europa».

Por su parte, desde el PP consideran que Ximo Puig «está desesperado porque va a hacerse las fotos donde el Partido Popular soluciona los problemas». El coordinador comarcal, Adrián Ballester, denunció que «para hablar de los problemas que afectan a las comarcas alicantinas, hay que conocerlas. Y Ximo Puig no las conoce». Asimismo los populares criticaron que «no ha pisado Rojales en tres años y medio de legislatura. Y lo hace ahora, justo después de que el presidente de la Generalitat anunciara la licitación del nuevo colegio».