Obviedad tras obviedad. Adriana Lastra en el Comité Federal del PSOE: «Cuando una feminista alza la voz para advertir de lo injusto, de lo excluyente ... o de lo abusivo, se convierte rápidamente en blanco fácil, se la trata de exagerada, de conflictiva, de ser la policía de la moral, como si sostener principios fuera un defecto. Entonces, se activa una máquina sutil pero implacable: se tergiversan sus palabras». Donde dice «una feminista» puede decir una mujer. Aunque una mujer que no sea feminista sea idiota. Pero eso es otra obviedad. Ahora nos cuentan que Salazar elegía a las chicas según su físico. Parece que Sánchez (visto Salazar) los elige según lo feos que son. También nos cuentan en la prensa que cae el mito del dominio masculino entre los primates. No en los primates del PSOE. En los del PSOE o de cualquier organización. El Comité Federal más feminista de los últimos años es un espejismo. O quizá el espejo donde se mira España.
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