Pradas se inmola en La Sexta
El objetivo del programa estaba claro, presentar a Mazón como principal responsable de la tragedia. Lo que no acabo de entender es la estrategia de la ex consellera
Señora Pradas, ¿cuántas veces llamó usted al señor Mazón?» «¿Y qué le comentó en la primera llamada, y en la segunda, y en la tercera...?» «¿ ... Ha visto usted este vídeo de su intervención tras llegar al Cecopi?» «¿Y este otro del alcalde de Cullera en el que habla de la llamada que recibió de Mazón?» «¿Y qué le parece lo que dijo Mazón de dónde estaba durante esas horas?» «¿Y cómo, cuándo y dónde le notificó que iba a cesarla?» «¿Y qué pensó usted tras leer las primeras entrevistas de Mazón?» «¿Y cómo se siente ahora al saber lo que hizo aunque sigue habiendo unos cuarenta minutos que no está claro dónde estuvo?»... El objetivo de la entrevista de Salomé Pradas en 'Salvados', de La Sexta, estaba claro: mostrar a los espectadores que el gran responsable de la tragedia es Carlos Mazón, personaje sobre el que el entrevistador dirigió el 90% de sus preguntas. Tengo menos claro por qué la ex consellera se adentró en territorio comanche. ¿Para ajustar cuentas con su ex jefe? ¿Para implorar el poco probable perdón de la izquierda tras presentar al ex president como un frívolo irresponsable? (que no digo yo, a la vista de lo que se ha ido conociendo, que no lo sea). Del programa del domingo, Mazón sale aún más mal parado de lo que ya lo estaba, si tal cosa es posible. Va a ser prácticamente imposible que se recupere de tanto desprestigio como el que ha acumulado, con independencia de si finalmente acaba siendo parte de la instrucción judicial como investigado. Pero Pradas tampoco va a poder remontar el vuelo tras su comparecencia ante las cámaras. Sus disculpas y las lágrimas que acompañaron algunos momentos del relato -que sin duda fueron sentidas, aunque la edición del programa fuera en este sentido de un amarillismo insoportable- no le van a permitir desviar la atención sobre la monumental incompetencia de quienes estaban al frente del operativo de emergencias ante la mayor catástrofe natural sufrida por España en lo que llevamos de siglo. Empezando por ella misma. Al Cecopi no les llegaban las miles de llamadas al 112 pidiendo auxilio, como tampoco tenían enchufada una televisión para ver las imágenes de cómo el agua se llevaba un puente. Los medios de comunicación y muchos hogares tenían más información de la tragedia que quien debía tomar decisiones, como el envío del mensaje de alerta. ¿Falló la información de la Confederación del Júcar y de Aemet? Por supuesto. ¿Fue cicatero el Gobierno con su ayuda? Ya lo creo. De todo ello apenas se preguntó en 'Salvados'. Aunque supongo que Salomé Pradas ya sabía a lo que iba y a lo que se exponía en La Sexta. ¿O no?
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