Anteayer. Cuando aún colea la condena al Fiscal General del Estado. Jueves trágico para Sánchez. Koldo y Ábalos a prisión provisional. Después de haber salido ... Cerdán de la cárcel. Tres de la banda del Peugeot que ya han pasado por ella. Falta el cuarto. Es decir, el número 1. Ahora, pánico desbordado en el PSOE. Porque los dos nuevos huéspedes de Soto del Real van a empezar a contar lo que saben. Por su necesidad vital de colaborar con la Justicia. En busca de obtener rebajas de condena. A tenor del largo panorama de años entre rejas al que se enfrentan. Así que Sánchez queda en el punto de mira de aquellos que fueron sus hombres de confianza. Que le llevaron al poder. Los que conocen todos sus secretos. Antes y después de llegar a Moncloa. Por ejemplo, cómo se financió su campaña de primarias socialistas. De dónde salieron los fondos. Cuánto dinero aportó su suegro -si es que lo hizo- proveniente de sus prostíbulos disfrazados de saunas. Y si ese dinero se blanqueo a través del modo 'pitufeo'. Es decir, fraccionando las cantidades en pagos pequeños. Con el fin de no superar los límites legales. Mucha dinamita pues en manos de Koldo y Ábalos. Que horas antes de perder su libertad empezaron a dar avisos. Koldo manifestando que Sánchez se reunió con Otegi para pactar la moción de censura. Encuentro negado por ambos. Sin embargo, saliendo Ábalos de inmediato a confirmar esa cita. Diciendo que se la contó una «fuente presencial». Esto es, insinuando que fue el propio Sánchez. Dada la estrecha relación que existía entonces entre ellos. Y que los dos andaban urdiendo aquella moción de censura. Que hizo a Sánchez Presidente. La que Ábalos defendió en la tribuna del Congreso. Aún más, este jueves demoledor para Sánchez amaneció con unas declaraciones de Ábalos. Afirmando que si se investigaba el rescate de Air Europa se «llegaba bien llegado» a Begoña Gómez. Cuando Ábalos tiene también todas las claves precisas de aquel turbio escándalo que fue el aterrizaje de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez en Barajas. Y de las andanzas de Zapatero con el régimen criminal de Maduro. Y de todo lo que hay del sanchismo y aledaños en la República Dominicana. De modo que Sánchez puede ir palpándose la ropa visto lo que puede venirsele encima. Porque igualmente el jueves se evidenció que carece de mayoría en el Congreso. Al ser rechazado el llamado «techo de gasto». Paso previo indispensable para que el Gobierno pueda remitir a la Cámara el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado. En definitiva, Sánchez ha entrado ya en fase agónica. Irreversible. Se ponga como se ponga, él lo sabe.
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