Desafección social. Indignación ciudadana. Es la realidad que cerca a Sánchez. Por mucho que trate de disfrazarla. A base de propaganda. Demagogia. Trampas. Mentiras. Desprecio ... a la opinión pública. La España de la calle está harta de aguantar a este tipo. Soberbio. Prepotente. Fatuo. Un individuo que ha estafado a los españoles. Que está cargándose el futuro de la Nación. Por mera conveniencia propia Haciendo lo contrario de cuanto dijo que él jamás haría. Gobernar con la extrema izquierda. Antes Podemos, ahora Sumar. Pactar con Bildu. Blanqueando además el pasado criminal de esta organización. Repleta de terroristas etarras. Como también indultar y amnistiar a los golpistas del 'procés'. Todavía trapicheando con el delincuente prófugo Puigdemont. Que le hizo Presidente. Hoy ya a la desesperada. Dispuesto -más que nunca- a darle a ese lo que sea. Para que le permita seguir amarrado al sillón. En la cuerda floja. Siquiera unos meses. Qué es lo único que le importa. Aunque España se vaya al garete. Por eso es preciso insistir en que a Sánchez no cabe concederle la más mínima tregua. Ni respiro. Como sigue haciéndolo aún el Partido Popular. Bobamente. Cada vez que se achanta. Paraliza. Cuando el Gobierno le acusa insolente de no ser moderado. Diciéndole que han asumido el discurso de Vox. Pues ojalá eso fuera verdad. Que no lo es. Porque el discurso de Vox es valiente. Claro. Sin medias tintas. La única esperanza cierta para millones de compatriotas. Hartos del bipartidismo. De sus nefastas políticas compartidas. Españoles que quieren vivir seguros en sus barrios. Que quieren prosperar gracias a su esfuerzo. Sin que se les esquilme el bolsillo. Con impuestos abusivos. Que quieren poder llegar a fin de mes. No verse impedidos de hacerlo por la carestía disparada de la vida. Que quieren dar un porvenir a sus hijos. Como hicieron sus padres con ellos. Que quieren que esos jóvenes puedan acceder a una vivienda digna. Hacerse un futuro. Tener una vida propia. Por eso millones de españoles están decididos a que Sánchez no se burle más de todos. Millones de españoles dispuestos a que esta necia izquierda fantoche no continúe pretendiendo imponerles como tienen que pensar,opinar,sentir y vivir. A que la chusma separatista no sea quien mangonee a su antojo el destino del resto. Es tiempo de coraje cívico. Firme. Para que España se libere de corruptos y traidores. Para que España vuelva a ser una Nación respetada en el mundo. Para que España prevalezca. Siempre. En suma, para poner fin a este pútrido estercolero que es el sanchismo y su banda mafiosa de secuaces. Va a ser así. Muy pronto. Seguro.
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