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Se les fue la luz

Si continúan de morros, no van a poder ejecutar sus proyectos museísticos

Domingo, 30 de noviembre 2025, 23:10

El provocador es presidente de la Diputación, la provocada es alcaldesa de Valencia, ambos aspiran a encabezar la candidatura autonómica del PP y necesitan ponerse ... de acuerdo en cuál de las instituciones que gobiernan se queda con la antigua delegación de Hacienda, ¿y no les da vergüenza ponerse mutuamente en evidencia por una chorrada a la que nadie le había dado la menor importancia? Pues me van a perdonar, pero un poco imprudentes sí que son. Es obvio que Vicente Mompó pecó de frívolo al lanzarle una indirecta a MªJ Catalá del tamaño de la plaza de toros. Pero la picajosa regidora no quedó mucho mejor indignándose primero vicaria y campanudamente y después, ¡a las 72 horas!, tiempo más que suficiente para recapacitar y calmarse, personalmente. Suscribiendo la invectiva de JC Caballero -«La falta de luces es un problema serio»- e indicándole a su por lo demás presidente provincial cómo ha de proceder correctamente en cada momento y lugar. El asunto se las trae. Por un lado, porque habría que remontarse a 2004, año en que la mitad zaplanista del grupo parlamentario popularista, se negó a aprobar el plan de inversiones de Francisco Camps, para encontrar una agarrada parecida en el PPCV. Y, por otro, porque si continúan de morros, no van a poder ejecutar sus proyectos respectivos museísticos. Mompó ya le dio a entender a Catalá antes de que riñeran públicamente que la rehabilitación del palacio que le ofrece a cambio de renunciar a sus derechos sobre el abandonado edificio del fisco, el de Montortal, no le interesa porque requiere una fuerte inversión. De manera que sólo en el alambicado supuesto de que se pueda romper el acuerdo al que llegó Mazón con la Hispanic Society y Pérez Llorca se avenga a quedar como un informal y a ceder la gloria de trasladar el Museo Fallero al Palacio de Comunicaciones a su rival orgánica, se saldrá Catalá con la suya. Por lo que no es descartarle que, amén de quedarse los dos con sendos palmos de narices, una inste a la Diputación a cumplir lo dispuesto en la Ley de Patrimonio sobre el cuidado de los bienes protegidos y el otro se alíe (un poco más) con Pérez Llorca para complicarle la vida a la alcaldesa. A aliarse con el demonio para dejar al Ayuntamiento compuesto y sin museos como hizo el presidente de la Cámara de Comercio con el titular de la corporación provincial alicantina por un quítame allá esa paralización de obras, no creo que llegue Mompó. ¿O sí? Se han envenenado tanto las relaciones que cualquiera sabe. Pero suerte tendrá Catalá, si en solidaridad, la vicepresidenta de la Diputación de Valencia no le retira el saludo y las subvenciones, si las hubiere, como acostumbra.

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