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Catálogos por triplicado

Lo insólito es lo que ha hecho el Ayuntamiento de Valencia

FERRAN BELDA

Miércoles, 19 de noviembre 2025, 23:39

En contra de lo que opina la gente, no es que los políticos vendan muchas veces lo mismo. Es que venden uno a uno todos ... los pasos del proceso de consecución de cualquier iniciativa. Desde la asunción de la necesidad a la inauguración de la obra, pasando por las distintas etapas de la licitación y adjudicación de los trabajos. Motivo por el cual no es pecado mortal aprovecharse de las relativas facilidades propagandísticas que brinda la ley de Contratos del Sector Público siempre que esta triquiñuela no lleve aparejado un alargamiento abusivo de los trámites y/o de las inauguraciones parciales. Lo insólito, por no llamarlo directamente anormal, es lo que ha hecho el Ayuntamiento de Valencia sin que nadie enarcara siquiera las cejas: Encargar y/o adjudicar tres veces lo mismo a otros tantos organismos y empresas. Me refiero a la homogeneización del mobiliario urbano a colocar en el recinto histórico de la ciudad. Un contradiós que no hay por dónde cogerlo, por cuanto la junta de gobierno puso el carro delante del caballo. Adjudicó a Gecival la confección del proyecto de renovación del pavimento y el mobiliario urbano de la calle Colón, primera vía elegida, junto a la plaza mayor, antes de que el consejo asesor de Urbanismo creado al efecto terminara de redactar el primer borrador del «catálogo de criterios estéticos» a tener en cuenta en este remozamiento callejero. Y, no contento con ello, embarulló un poco más la cuestión adjudicando el pasado día 25 un segundo contrato para la elaboración de otro «catálogo de criterios técnicos del mobiliario» a implantar intramuros que recayó en la firma Barri Studio. Solapamiento que en cierto modo ayuda a entender por qué MªJ Catalá se apresuró a contratar a 247 personas más. Y es que 14.494 ojos ven más que 14.000, que son los vendría a tener la plantilla municipal cuando ni un solo funcionario se percató de que la corporación había empezado a pedir los catálogos como los documentos en el registro de entrada, por triplicado. Pablo Salazar acogió la mudanza con sorna. ¿Qué hace la gente, se preguntó, cuando quiere darle otro aire a su casa y no tiene dinero o no le apetece enfrascarse en reformas? Mueve los muebles. O los renueva, que es lo que ha hecho el consistorio. Mucho me temo, sin embargo, que con ello ponga fin a «la paella de cosas» que, según su portavoz, JC Caballero, son las calles del Cap i Casal. Porque, como recordaba FP Puche, entre esas «cosas» están los armatostes publicitarios de Decaux introducidos Rita Barberá y dudo mucho que Catalá se atreva a desairar su memoria ahora que ya se ha olvidado lo que opinó valiente y sinceramente de ella, de su cuñado y de sus pitufos.

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